Milla Loffredo, fantasía cósmica en la moda
Astronautas, así como elementos y personajes galácticos son parte de los estampados y productos que atrapa la mirada de los más cool
Lo suyo son los dibujos. Primero los plasmó sobre camisetas y actualmente los ha llevado a tote bags que acompañan a mujeres y hombres a los que les gusta lo cool.
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Leer másDetrás de esos estampados está Milla Loffredo (29), directora creativa de Trippy Mile. “No me gusta definirme como dibujante, sino creadora”, dice mientras inicia el diálogo con EXPRESIONES.
Y eso tiene mucho que ver con su ADN artístico. “Mi tía bisabuela era Yela Loffredo (considerada un símbolo del arte guayaquileño) y, cada vez que yo iba a visitar a mis primas, aprovechaba para apreciar sus esculturas, cuadros... y conversar con ella”, recuerda. Añade que su madre también ha tenido la afición de pintar “y toda mi familia tiene algo con el arte.. Un primo canta increíble”, sigue enumerando.
En Milla, las habilidades empezaron a aflorar en la adolescencia. Ya en la universidad, mientras estudiaba Periodismo y Marketing con mención Audiovisual, fue explayando más su talento, pero desde lo digital.
Al vivir en Buenos Aires, empezó a tomar forma Trippy Mile, con dibujos en los que plasmaba su mundo imaginario, que va ligado a astronautas, planetas y aliens. Aquello ocurría en el 2018. Pero no fue hasta tiempos de pandemia cuando lo llevó a otro nivel o, mejor dicho, a otra galaxia.
- CON TOQUES DE OTRO PLANETA
En Milla, la parte creativa también aparece cuando escribe. Trabajó bajo dependencia cerca de seis años en revistas tanto de Guayaquil como en Buenos Aires, escribiendo artículos de moda, en su mayoría. Además, se apuntaba a talleres de escritura creativa, lo que potenció aún más su imaginación. “Mientras viví en Argentina, también tuve oportunidad de ver cómo la mezcla de culturas urbanas hace que la moda sea una forma de exteriorizar tu yo interior... Nos vestimos como somos”, explica.
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Leer másCon ese bagaje, en tiempos de pandemia, mientras sus días transcurrían nuevamente en Guayaquil, decidió mostrar su mundo interior en un emprendimiento al que llamó Trippy Mile. Tenía como base toda una historia de cómics escrita por ella. “Se trata de una astronauta llamada Malca (en referencia a las iniciales del nombre completo de Milla) que viaja para explorar otros planetas y, por error, entra en un agujero que la transporta a la galaxia Trippy Mile...”, comenta.
A partir de esa narrativa, comenzó a crear productos. “Quería iniciar con libros para colorear, pero no conseguí la imprenta... Así que inicié con cosas en arcilla. Hice joyeros en forma de honguitos, ideales para colgar los aretes. También ceniceros con el diseño del casco de un astronauta... Y más detalles así. Además pinté, pero siempre con mi estilo. Si, por ejemplo, una chica quería un cuadro para regalar al novio, yo dibujaba a la pareja sentada en un planeta en el espacio”, dice.
Y en 2021, motivada por la acogida que tuvo la marca, lanzó sus primeras unidades de camisetas con prints ilustrados por ella. “Cada prenda lleva una parte de mi mundo interior”, agrega. Estas se vendieron rápidamente, invirtió sus ahorros y comenzó a hacer más para aquel emprendimiento que estaba surgiendo.
“Empecé promocionando en Instagram, pero también fui encontrando tiendas multimarcas para exponer mis productos. Donde quiera que vaya, así sea una fiesta, siempre uso mi marca para que me pregunten... Y dicen ‘¡qué bacán! ¿De dónde es?’. Creo que el emprendedor siempre debe lucir sus creaciones. Es la mejor vitrina”, refiere.
Sobre el proceso explica que todo es hecho en Ecuador. “Mi novio tiene una marca de ropa. Entre él y yo cortamos la tela para las camisetas, luego se maquilan y se estampan. Todo eso es en Ambato... El resto es elaborado por mí, las ilustraciones, fotos, contenido de redes, modelaje”.
Llegado el 2022 incursionó en las tote bag, siempre pensando en un grupo unisex. “Ese producto fue más ligado al cuidado del medio ambiente. La idea es que se deje de usar fundas plásticas”, comenta. Así es como Milla lleva su propuesta a otro nivel.
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Su afición por todo lo cósmico viene desde su adolescencia. Recuerda que cuando tenía 12 años, una mujer le contó una historia sobre una supuesta abducción extraterrestre.
“Eso me causó intriga y desde ahí me ha gustado imaginar sobre la vida en otras galaxias y planetas”, explica
- UNA CREADORA INNATA
Cuando se conversa con Milla, es fácil descubrir su ímpetu por hacer crecer su marca. “Más adelante sacaré otro tipo de productos con mis diseños. Agendas, libretas, libros para colorear, mochilas, cosmetiqueras, cases para celulares y mucho más”, anhela. Todo va con el estilo cósmico que tanto le gusta.
“He querido abrir una tienda, pero voy de a poco. Hasta ahora, yo no he vendido con pautas en Instagram. Si los productos se han agotado, es porque todo ha sido muy orgánico, y eso es muy bueno para quien vende en redes sociales”, añade. Por su base de escritora creativa, no descarta también lanzar un podcast.
- EL PODER FEMENINO
Si de algo está convencida Milla es del poder femenino. “A pesar de que diseño para hombres y mujeres, tengo full mercado de chicas, y es genial, es una gran red de apoyo. De hecho, pude tener colaboración con una diseñadora de joyas, para sacar una línea de bisutería con el estilo mi marca... Ha habido mucho ‘girl power’”.
A finales de agosto se alista para brindar un taller de pintura en bolsos. “Me alié con una pintora y con una emprendedora que distribuye pinturas serigraficas... También estoy buscando colaboración de alguna chica que esté en campañas de medio ambiente, para que me ayude a potenciar el uso de las tote bags”, refiere.
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Leer másTodo eso, lo balancea con su vida de madre. Milla tiene un hijo pequeño, a quien le da ese ejemplo de ser perseverante. “Ser mi propia jefa me ayuda a organizarme. Mientras mi hijo estudia, yo estoy creando... Es cuestión de encontrar el balance y no angustiarse”, sugiere.
Ella, como las demás emprendedoras, ha tenido que enfrentar algunos desafíos. “En el paro, por ejemplo, se atrasó la llegada de las telas de tote bag. Otro día, hubo un derrumbe y. como no podía pasar el camión, tuvieron que traerlas en barco, ¡y se demoró mes y medio!”
Si bien hubo estrés y lágrimas en el camino, Milla se queda con el aprendizaje que tuvo para sacar a flote la marca. “Aunque suene cliché, lo importante es creer en ti y tu proyecto”, concluye.