Mis adorables entenados: la comedia que hizo historia en la TV nacional

Mis adorables entenados fue una popular serie que se transmitió entre 1989 y 1991, a través de Ecuavisa. Surgió de una obra de teatro de La Mueca. Fue protagonizada por los actores Oswaldo Segura (Felipe), Richard Barker, Stacy (quien ahora vive en Estados Unidos), los hermanos Andrés (Pablo), Héctor Garzón (Rosendo) y Amparo Guillén (Lupita), quien falleció el 12 de diciembre.

El personaje de Amparo era la madrastra de los hijos de Ángel Vera y la que se encargaba de ellos mientras él estaba ausente. Todos vivían en una casa ubicada en Guayaquil y eran de escasos recursos económicos.

"Una leyenda en la TV nacional"

La guionista Maluli Oliva opina que Mis adorables entenados se convirtió en una leyenda de la televisión nacional, incluso se comenta que mantiene un récord de audiencia.

“Una comedia cuya esencia era la realidad de una familia disfuncional de clase media tirando a subterráneo, como decía uno de sus personajes más queridos, Felipe. Basada en estereotipos como el obrero, el estudiante de medicina, el aniñado chiro, el afroamericano y la madrastra ama de casa tradicional que era el núcleo y el corazón de todo”.

Para ella, los lazos familiares más allá de la sangre eran el conector que, a su vez, unía a la audiencia con las emociones y su propia historia. “En el Guayaquil de los 80 las frases, la moda, la forma de hablar, los chistes, hacían referencia a la serie, lo que caló en el imaginario colectivo de toda una generación”.

"Lupita era el eje de la trama"

Según el libretista, Jorge Luis Pérez, obtuvo una aceptación casi general entre los televidentes de  los ochenta, "la historia de una madre querendona, interpretada por Amparo Guillén, quien debía lidiar con los hijos biológicos de su esposo, producto de deslices sentimentales con cuatro mujeres distintas, personajes y situaciones que entraron a los hogares ecuatorianos para robar risas y carcajadas a través de un humor blanco y familiar"

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Considera que el personaje de Lupita “era el eje de esta trama cargada de desavenencias digna de cualquier hogar de este país, la conexión con sus espectadores no se hubiese dado sin la destacada caracterización de Amparo Guillén, quien al parecer construyó este personaje basándose en las abuelas y tías de esta tierra, con la dualidad exacta de dulzura y firmeza de las madres de esa época, convirtiéndose en la madrasta más querida del país”.

La primera actriz ya partió a un viaje sin regreso, “sin embargo, su recuerdo queda intacto en la retina y memoria de quienes no podíamos perdernos un capítulo de Mis adorables entenados, una comedia que hasta ahora nos arranca una sonrisa y más de un aplauso para nuestra querida Amparo Guillén”.

"Recordar los años dorados de la televisión"

Para el director, Jorge Toledo, “hablar de Mis adorables entenados es hablar de la genialidad creativa de Taty Interllige. Es recordar los años dorados de la televisión ecuatoriana, cuando creativamente buscabas un concepto, una identidad, algo que nos identifique, algo que nos haga reír sin malas palabras como primer recurso. Entenados llegó en el momento justo, cuando no se hacía televisión, Ecuavisa apostó por la serie y ganó”.

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