Misión Imposible 7, diálogos extensos y acción trepidante
La trama está basada en ese fenómeno científico llamado Inteligencia Artificial, lo que hace de este filme una propuesta actual
Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo de lucha vuelven a unirse para rescatar una cruz que sirve cual llave para abrir un artefacto creado con Inteligencia Artificial y que es buscado por Gabriel (Esai Morales) y miembros de la Entidad, donde están agrupados máximos jerarcas de los servicios de inteligencia del mundo pero sin honestidad alguna. Si esa arma, aterradora por cierto, cae en sus manos, se convertirá en amenaza para la humanidad pues la mafia intelectual quedará capacitada para controlar el futuro.
Isla Faust (Rebecca Ferguson), Alanna (Vanessa Kirby) y Grace (Hayley Atwell) lucharán a favor y en contra de Ethan y sus colegas: Benji Dunn (Simon Pegg) y Luther Stickell (Ving Rhames). Igualmente, enfrentarán a Eugene Kittridge (Henry Czermy).
En los primeros años del cine estadounidense, por 1914, el género más popular eran las seriales que se estrenaban por capítulos... todos los sábados. En este siglo XXI, Tom Cruise y esta -su franquicia- repite la historia, pues anuncia que en junio del 2024 entregará la segunda parte de Sentencia mortal.
Con estas Misión Imposible y su Top Gun, el actor se ha convertido en el astro más grande del cine actual y sobre él escribe Justin Chang, analista cinematográfico: “Para el propio Hollywood, él es un recordatorio de cuán profundamente las películas han moldeado nuestra visión del mundo. Además... Cruise está rescatando al cine”. Steven Spielberg ha sido más crudo: “Ha salvado el trasero de Hollywood”. Repetido esto, voy con la película.
Christopher McQuarrie dirige y escribe este séptimo capítulo y al hacerlo mantiene sus costumbres de otorgar diálogos extensos, que no ayudan en la primera hora. Luego deja en el écran una acción trepidante, llena de secuencias que cortan la respiración. Desde el momento que el prólogo fílmico deja ver un submarino asediado, luego el desierto árabe, el aeropuerto de Abu Dabi, Roma, Venecia, los Alpes suizos y un espectacular tren sin frenos, se trata del Orient Express, el más lujoso de Europa.
Todo esto llega a través de una acción fluida, satisfactoria, tensa y elocuente, méritos que acrecientan la valía del filme. Los diálogos hacen que el espectador perciba el alma de los personajes, su intimidad asesina. También va detallando la diversidad de los peligros: Hunt corriendo a través de los pasillos tortuosos de Venecia, cabalgando su motocicleta al pie de precipicios, volando con su parapente, manejando esposado, con su compañera en un Fiat diminuto, luchando en la cubierta de los vagones del tren que va hacia un puente y así dejar extenuado pero satisfecho al espectador.
Positivo el hecho que la trama está basada en ese fenómeno científico llamado Inteligencia Artificial, aquí enmarca un pensamiento que transcribo: “El desarrollo de la I. A. aprovecha el poder para hacer que todo, desde las personas hasta los buques de guerra sean indetectables”.
Expuesto el sentir internacional sobre la I. A.. analizo las intervenciones actorales: Cruise, como siempre, acertado en la caracterización de su personaje. Morales imprime, al suyo, imagen de amoralidad, pero son las muchachas las que, pese a no salir cual chicas Bond, cautivan, especialmente Hayley Atwell que da la mejor actuación. Agradable será verla en una cinta que acentúe su belleza y calidad artística.
Para finalizar, digo que el puente que se destruye en este largometraje es absolutamente real. Fue construido a comienzos del siglo pasado y autorizada su derrumbamiento, porque ya presentaba fallas estructurales.
CALIFICACIÓN: * * * *
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