La muerte de Robin Williams impactó la salud mental en Hollywood
En Hollywood se normalizó que las estrellas hablen de sus problemas mentales
Han pasado diez años desde el fallecimiento de Robin Williams (foto), el 11 de agosto de 2014. El triste episodio ha obligado a Hollywood a dar una mirada más humana a los problemas de salud mental. Ahora, es común que las celebridades hablen abiertamente de sus problemas, no solo físicos.
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Es el caso de Selena Gómez, quien admite tener trastorno bipolar. Otro ejemplo es el de Katy Perry, quien ha reconocido que sufre de depresión y ansiedad. Aaron Carter, por su parte, padece trastorno de personalidad múltiple, mientras que Shawn Mendes, en 2022, canceló su gira para centrarse en su salud mental.
El tema está muy extendido y afecta a personalidades de todo tipo. Kendall Jenner ha hecho público su problema de ansiedad y depresión, y Colin Farrell enfrenta ataques de pánico.
¿Qué es la enfermedad de Robin Williams?
Las estrellas ya no ocultan al público sus debilidades. Estas revelaciones eran poco comunes antes del fallecimiento del protagonista de Mrs. Doubtfire, cuya demencia de cuerpos de Lewy se dio a conocer luego de la autopsia. Esa enfermedad neurodegenerativa le provocó muchos y graves problemas, entre ellos depresión, ataques de ansiedad y paranoia.
A Williams le quedaban solo tres años de vida y, “probablemente”, de haber seguido viviendo, habría pasado ese tiempo encerrado en un centro psiquiátrico, confesó su viuda, Susan Schneider, al año siguiente de su fallecimiento.
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