Crítica: Entre navajas y secretos (Knives out)
Se trata de un largometraje ingenioso, estimulante, inteligente y magníficamente elaborado.
Luego de haber celebrado su cumpleaños número 85, Harlan Thrombey (Christopher Plummer), acaudalado escritor de novelas de misterio es hallado muerto. Se sospecha que bien pudría ser un crimen. El famoso detective Benoit Blanc (Daniel Craig) toma a su cargo el misterio (nadie sabe quien lo llamó) y este percibe que la familia es la más sospechosa; empezando con el yerno, Richard Drysbale (Don Johnson), quien vive un romance ilícito. Su hija Lynda (Jamie Lee Curtis), su hermano Walt Thrombey (Michael Sannon) o Ranson Drysbale (Chris Evans), oveja negra de la familia y quien tenía una relación, mezcla de amor y odio con el abuelo… todos son maliciables. Hay una enfermera, Marta Cabrera (la actriz cubana Ana de Armas) a la que todos tratan como si fuese una sirvienta. A medida que se acerca la lectura del testamento las investigaciones se encienden y queda revelado el amor que, por el dinero, tiene el clan. Ahora… la intriga es mayor. Ese es el argumento de 'Entre navajas y secretos' ('Knives out').
Se puede afirmar que en el cine actual, pocas veces han logrado una producción tan sorprendente, llena de calidad y poseedora de un reparto excepcional. A esto se añade la dirección artística que es símbolo de elegancia y buen gusto, sobre todo en su diseño de interiores, sin olvidar la colección de cuchillos, navajas, etcétera o su vestuario. En otras palabras: sobresale la objetividad de los detalles.
El guion, también escrito por quien dirige la cinta (Rian Johnson, 'La Guerra de las Galaxias, los últimos Jedi', 2017), expone la agudeza impuesta a un diálogo que refleja momentos inesperados, instantes que mantienen alerta a los espectadores por los giros que toma el argumento. La cinematografía, ejecutada por Steve Medlin y el montaje despiertan la sensibilidad del cinéfilo; al igual que los diseños de sonido y la música de Natham Johnson.
En el campo de las actuaciones, todos, sin excepción alguna, cumplen su labor con eficacia: Daniel Craig, (¿feliz de olvidar momentáneamente a James Bond?), le otorga a su personaje elegancia, con toques de seriedad pero sin olvidar lo cáustico, lo educado. Jamie Lee Curtis es efervescente y logra esplendidez en su actuación. Chris Evans, sorprende y hasta cierto punto es uno de los que mejor actúa debido a la astucia que le entrega al rol. Mención especial merece Ana de Armas, quien simboliza la raza inmigrante que sufre y vive un país extranjero: ella es tratada sin consideración alguna, desconociendo aquella familia de donde mismo viene la muchacha... ¿De Uruguay, de Paraguay? Ella soporta los inconvenientes y se apresta a convertirse en una aspirante a detective envuelta en el juego de palabras y situaciones que la trama dispensa.
Debo destacar el hecho que 'Entre navajas y secretos' ('Knives out') rescata el género que preconizó Alfred Hitchcock y escribió Agatha Christie, que al tomarlo como base convierte al filme en homenaje elocuente a ese olvidado capítulo de la cinematografía, fabulosa diversión que vuelve para encontrar su nicho en el cine actual. Y para terminar, añado el comentario del famoso crítico estadounidense Peter Travers: “(La película) es perversamente entretenida, (especialmente) para la nueva generación”.
Calificación: * * * * *