Nietzsche se materializa en pleno siglo XXI

Más de 120 años después de la muerte del alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900), sus planteamientos siguen siendo tema de debate. En gran medida, sus ideas se extendieron fuera de los círculos académicos gracias al arte, pues su influencia es abundante en el teatro, literatura, cine y música.

En el metal extremo, por ejemplo, géneros como el death, doom y black metal se han interesado en temas como el nihilismo y el desprecio por las religiones, asociados inevitablemente al ideario nietzscheano.

Pero la fama del nombre se terminó devorando las ideas, las cuales han sido malinterpretadas hasta el cansancio, desvirtuando la intención original del filósofo.

Por eso surge la obra Nietzsche postmorten y los ocasos, del colectivo quiteño Postmortem, dirigida por Diego Romo, con elenco conformado por Paola Nickole Arce Quintana (Elisabeth Förster) , Bryan Nicolás Chiriboga Luna (Federico Nietzsche), Cristian Andrés Martínez Guamán (Richard Wagner).

Se presentará el domingo 1 de septiembre, en el Teatro Prometeo de la capital. EXPRESIONES conversó con su director.

Friedrich Nietzsche sigue concitando debates. Pero pareciera que el nombre se tragó a las ideas. Es decir, más allá del prestigio que rodea el nombre, hay un conocimiento bastante general (e impreciso) de sus propuestas. El objetivo del Colectivo Postmortem sería contribuir a esa relectura.

En esta obra filosófico teatral que presenta el colectivo, se devuelve a la humanidad a Nietzsche para que la misma humanidad, dude, abstraiga tal situación; preguntándose en su contemporaneidad como un ser se materializa sin haber nacido de una matriz humana, al mismo tiempo cuestiona al humano si en algo han hallado el sentido de seres y cómo se identifican con su naturaleza propia y la de su entorno. En esta obra podrán reconocerse no solo en fragmentos de la obra, sino en sus dos personajes alternos Richard Wagner y Elisabeth Förster, quienes cumplen un propósito que en muchos casos tripulan las emocionalidades humanas, así que la lectura posterior a la curiosidad, solamente se podrá debatir entre quienes quieran seguir conociendo a Federico Nietzsche y no solamente por esta obra teatral.

Es interesante también cómo la obra destaca que el contexto es determinante a la hora de interpretar un hecho histórico. Un mismo evento puede tener diferentes lecturas según la época o la cultura que lo estudie. Por eso es importante mantener la conversación siempre abierta.

Claro que sí, el poder expandir el espacio de entendimiento, hace que el atrevimiento por aprender sea algo necesario, incluso para poder crear un concepto, en este caso la obra fácilmente se puede adaptar a las décadas de las que cada persona del auditorio provenga, ya que, más que contemplar previamente la obra filosófica y literaria de Nietzsche, podrán reconocer los segmentos de un ser que prácticamente es necesario en el deambular de las percepciones que ha alcanzado entre la literatura y filosofía, optando por poder reconocerse y deconstruirse, hasta en ocasiones a “martillazos” como la filosofía de Nietzsche lo hace.

¿Piensan llevar la obra a otras ciudades?

La siguiente presentación de la obra será a finales de septiembre en el Centro Cultural Independiente Turubamba, luego visitamos el Corazón de la Patria, Riobamba, en el Festival Zigzag, que se dará el 17 y 18 de octubre en la Casa de la Cultura Núcleo de Chimborazo, y caminando tales espacios, poder tener la proyección a más lugares.

Cierre con metal emocional

Nietzsche ha tenido una enorme influencia en la escena metalera, lo que de alguna manera ha llevado a difundir aún más sus ideas. ¿Por eso eligieron una banda de metal, Lasen, como cierre de la presentación? Encima un grupo con líricas que coinciden con ideas nietzscheanas.

La oportunidad de la maestría musical de Lasen no se encasilla solamente en el metal, puesto que para la obra lo que se consideró como cierre musical es el ámbito artístico, indistintamente de gustos particulares; así la obra filosófico-teatral Nietzsche postmorten y los ocasos junto al cierre musical de Lasen permiten un alcance a una gama de públicos que se permitan deleitarse, contradecirse, develarse e incluso deconstruirse internamente. 

Hay intereses compartidos además.

La empatía con este filósofo nos permite develar que su filosofía convoca distintas aristas y nosotros las conjugamos en esta presentación con un sentido de vanguardia y con una clara convicción, la voluntad de brindar materializando su ser.

Un Nietzsche, muchas interpretaciones

Nietzsche suele ser tildado de pesimista y sombrío, pero por ejemplo su poesía muestra otras facetas. Al fin y al cabo, un hombre es muchos hombres. ¿Qué rescata usted de sus ideas?

Absolutamente todos y todas en esta existencia tenemos partes sombrías y pesimistas. Creo más bien que el carácter de Nietzsche devela una faceta, en la que él mismo se conduele del hombre que destruye su propia naturaleza y es por tal sentido que lo enfurece tal evidencia y la impotencia de poder erigir en los humanos su condición de seres, su propia conciencia, sin separarlo de la sensibilidad que nos otorga nuestra propia naturaleza y que es otra parte que converge en cada humano; por lo tanto, quien perciba por primera vez a Nietzsche, al menos en esta obra teatral, lo seguirá buscando por cualquiera que sea el propósito.

Se suele pensar que obras como Nietzsche Postmortem y los ocasos no tienen cabida a nivel masivo o popular. Me parece que es una manera de subestimar al público. ¿Qué opina al respecto? ¿O considera talvez que este tipo de temas sí son para un público reducido?

Pues la obra no trata de segmentar al público, ni el alcance de la obra; más bien se procura que conozcan al filósofo desde su materialización en esta contemporaneidad, un Federico que deambula como un desconocido dando la alternativa al hombre de conducirse por sí mismo, percibiendo su naturaleza y sintiendo la temporalidad irónica que vivimos. Jean Paul Sartre lo relaciona con la idea de libertad que nos lo proporciona el nacer y es la misma libertad que los asistentes desde su propia vivencia lo entenderán y se apropiarán de lo que cada uno considere; por tanto, las puertas de esta percepción están abiertas.

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