Óscar 2025: Uno de ellos será nombrado el Mejor actor

Un arquitecto genial, un cantante folclórico (originalmente), un presidiario que ve en el teatro su escapatoria moral, un cardenal que debe luchar por la verdad y un joven Donald Trump se encontrarán la noche de marzo dos para saber cuál de ellos será considerado el mejor. Aquí están ellos, todos. Conózcalos bien y opine.

Adrien Brody: Lázló Thót en 'El brutalista'

Su impresionante actuación lo pone en el primer plano del posible ganador del Óscar, pues su trabajo es elocuente, creando la sensación de que el espectador está vendo sufrir a un hombre cuya creatividad tropieza con la realidad de su condición de migrante, de quien mantiene vivo aquello del “sueño americano”. Y la ironía del libreto le permite actuar en tal forma que, mirándole los ojos, podemos -como espectadores- leer sus pensamientos. 

Todo esto realzado por la crudeza de los momentos en que recurre al sexo y sobre todo la terrible secuencia en que masturba a su mujer, señora adormecida por la droga inyectada para calmar su dolor físico. El rostro del actor se convierte en un lienzo de agonía espiritual, dubitativa y angustiosa mientras ella muestra un rostro envuelto en placer. Es tan tremenda la escena, que llega a conmover.

Otro punto a su favor es que gracias a su trabajo espectamos sus primeras derrotas y luego sus triunfos y penurias de índole espiritual y profesional: es el arquitecto genial que impone el brutalismo a sus construcciones y que lo llevan al mundo de la incomprensión.

Timothée Chalamet: Bob Dylan en 'Un completo desconocido'

Es, actualmente, el actor más brillante de su generación, un verdadero camaleón en la diversidad de sus caracterizaciones. Ahora es el cantante, compositor y poeta Bob Dylan y se apodera en tal forma del personaje que, prácticamente, revive la fama de quien ahora tiene 83 años. Pero Chalamet no solo acierta con su caracterización, sino que vocaliza las melodías, pues tomó lecciones de canto, aprendió a tocar guitarra, harmónica y con ello es capaz de mostrar toda la amplitud de su histrionismo. 

Su personalización convierte al personaje en un ser enigmático, lleno de misterio, que estamos viendo a Dylan en carne y hueso, transfigurado. El cinéfilo llega a testificar esta metamorfosis, la que sucede frente a sus ojos. ¿Rival?… Brody. 

Los votantes deberán enfrentar el inconveniente de su elección final. Lo perfecto sería un empate, pero eso no ocurre desde 1932, cuando Fredric March (Dr. Jekyll y Mr. Hyde) y Wallace Beery (The Champ) conquistaron el galardón en la misma noche. 

Colman Domingo:  John 'Divine G' Whitfield en '¡Ven y canta!'

Figurando nuevamente en el registro, este afroamericano que también es dramaturgo, actor, director teatral y gran personaje de la cultura estadounidense, realzado por su aparición en la nómina de las 100 personas más influyentes de su país, sitial que participa en la edición que está nuestra Diana Salazar. A sus 55 años, va en pos del Óscar y lleno de muchas esperanzas. 

Según el argumento, Divine G está reducido a prisión por un crimen que no cometió. Interesado en ganarle a la vida, sugiere que algunos presidiarios formen una compañía teatral y estrenen obras actuadas por los reclusos. Este programa de ayuda es exitoso. Domingo impone su brillantez actoral y triunfa por derecho propio. En la cinta, Colman le da a su rostro todos sus sentimientos: sentir la injusticia, las tristezas y los éxitos. 

Tal es su capacidad actoral que, a los pocos minutos de haber comenzado el filme, se tiene la sensación de estar en casa, entonces se estiran las piernas, se recuesta en el espaldar que tiene el sillón y se continúa viendo un filme agradable y bien actuado. Ganará si la suerte así lo quiere. Caso contrario, deberá seguir luchando por este reconocimiento.

Ralph Fiennes: cardenal Thomas Lawrence en 'Cónclave'

Consumado actor, Fiennes se apoya en su idiosincrasia, pero amenguándola para dejar entrever que es el exégeta adecuado para exteriorizar el plan de un cardenal cuya vida está llena de precisión y autenticidad. Y nadie como él para mostrarlo y añadirle esa disciplina que emana de un apropiado guía de la iglesia católica. 

En el mejor papel de su carrera, Fiennes se convierte en el cardenal que debe regir el cónclave que votará por el nuevo Papa y en su rol muestra cómo se va convirtiendo en árbol de la reunión cardenalicia, donde la nobleza de su espíritu es una garantía para defender la soberanía del estado papal.

 En los momentos de silencio, su rostro adquiere la intranquilidad del que busca soluciones y en los minutos de fervor, cuando debe luchar contra la politiquería que rodea la elección y los escollos morales que surgen a su paso, Fiennes está genial pero no supera a Brody.

Sebastián Stan: Donald Trump en 'El aprendiz'

De origen rumano y a sus 42 años, Stan (Soldado de invierno, Marvel) llega a la alfombra roja por haber caracterizado, exitosamente a Trump, el actual presidente de los Estados Unidos. El filme, estrenado en Ecuador en julio de 2024 pasó completamente desapercibido, pero tuve oportunidad de verlo y realizar la crítica publicada el siete de aquel mes. 

Aquí, Sebastián fragua al personaje en forma patética, egocéntrica y turbulenta, mezcla de carisma y compasión, sin llegar, jamás a la caricatura; más bien lo moldea de matices y lo hace creíble; imponiendo su destreza y controlando los movimientos característicos del mencionado presidente. Su actuación es loable pero no lo vemos triunfador. Por lo que se sabe, Trump desechó su biopic.

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