Pamela Anderson recibe el premio Golden Eye en el Festival de Cine de Zúrich
Estuvo acompañada de la directora Gia Coppola para el estreno de la cinta The last showgirl, basada en una historia real
Llegó vestida con un look monocromático en rosa, cubierto por un largo chal que dejó al descubierto sus zapatos de punta en el mismo tono. Pamela Anderson se veía radiante.
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Leer másFue acompañada de la directora Gia Coppola para el estreno de la cinta The last showgirl en el Festival de Cine de Zúrich. Sin duda, fue una buena ocasión para disfrutar de la natural belleza de la actriz de 57 años quien, ese día, el viernes 4 de septiembre recibió el premio Golden Eye por su larga carrera.
“Es una persona maravillosa y hermosa por dentro y por fuera. Vi su documental y eso me demostró que ella era la única persona que podía interpretar a este personaje”, dijo la directora. The last showgirl es la historia de la veterana bailarina y artista Shelley, cuya vida da un vuelco cuando el espectáculo en Las Vegas en el que actúa cierra abruptamente luego de 30 años.
Así, con 50 años, debe decidir qué hacer con su vida profesional; y, como madre, hace todo lo posible por mejorar la tensa relación con su hija a la que, a menudo, dejó en segundo plano.
El largometraje fue vendido recientemente a Roadside Attractions para su distribución en Norteamérica y se espera que llegue a los cines este otoño.
Pamela Anderson, su reinvención a los 57 años
Con varias portadas en Playboy, su papal en Baywatch y su título de sex symbol, Pamela Anderson está conciente de que gran parte de su carrera se ha basado en su físico. "Ha sido todo un camino, pero una de las razones por las que he hecho esta película ha sido para apartarlo todo, para recordar quién soy. Para que no ser definida por lo que los demás me hacen, si no por lo que yo hago", explicó la actriz durante una rueda de prensa en el Festival de San Sebastián.
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Leer másY continuó: "Para tener pasión y no agriarme, seguir y encontrar la felicidad en la vida y en este negocio. Me he sentido muy identificada con Shelley porque para mí este es un momento más sensual de lo que era antes, y ahí hemos coincidido".
Fue sincera con todos y consigo misma, y admitió que vivir así hizo que no solo la gente dudara de su talento. Ella también lo hizo. Pero el que Gia Coppola le haya ofrecido el papel en su última cinta resultó una suerte de redención y la oportunidad de demostrar de que es "capaz de mucho más".
Para ese personaje, dijo, dio todo de sí. "Me sentí muy identificada con el personaje de Shelley. Siempre he sabido que era capaz de mucho más y creo que no tenía nada que perder, así que me dejé llevar porque pensé que era mi última oportunidad de hacer algo así".
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