'Pasaje al paraíso', una comedia romántica con George Clooney

Georgia (Julia Roberts, Óscar 2000 por 'Erin Brockovich, una mujer audaz') y David (George Clooney, Óscar secundario por 'Syriana', 2005) están divorciados y se encuentran en un aeroplano que se dirige a Bali, sitio en cual vive su hija Lily (Kaitlim Dever), donde ha anunciado su repentino compromiso con Gede (Maxime Bouttier), un muchacho de Indonesia. 

Ambos temen que la joven repita el desliz que ellos cometieron. De mala gana esconden su mutua amargura y unen esfuerzos para detener esos propósitos. La participación de Paul Lucas Bravo, de 'Lily en París', serie de Netflix) y Wren Butler ('Billie Lourd') sella la historia.

Comedia estelarizada por Roberts y Clooney, dos grandes estrellas del cine y quienes marcan su cuarta reunión en pantalla. ¿Las anteriores? Pues 'La gran estafa', 'La nueva gran estafa' y 'El maestro del dinero', del 2001, 2004 y 2016, respectivamente, esto se debe a su popularidad, al carisma que implantan y a la química proyectada. 

Pero, quizá, la juventud actual no la disfrute porque la temática podría estar lejos de lo que ellos puedan imaginar sobre “una comedia romántica”. Además, no han contemplado a Julia Roberts en sus magníficas comedias o a Clooney en el mismo género fílmico mostrado en los años 80 y 90, pero… si quieren verlos en acción, 'Pasaje al paraíso' es su tique.

Dirigida por Ol Parker y con guion de Daniel Pipiky, la trama y las actuaciones van a la par y si bien es cierto que la cinta no inventa grandes emociones, el largometraje resulta ser agradable, entretenido y a momentos… bullicioso. Destacan las secuencias (se las puede ver en los tráileres) del avión con un diálogo suspicaz, sarcástico: “Solíamos estar casados…”, dice Roberts. Clooney, a la azafata: “¡Los peores 19 años de mi vida!”. A lo que ella responde iracunda: “Estuvimos casados solo cinco!”. También destaca el momento con los delfines.

Esto demuestra que el guionista escribió pensando en ellos, no en otra pareja, ya que ambos emiten sus diálogos al ritmo de “balacera” y esto hace que el público adulto mantenga su interés, aun cuando puedan ser predecibles los acontecimientos.

La pareja principal actúa con su profesionalismo usual, pero las sorpresas llegan con Kaitlim Dever por su frescura, naturalidad y atractivo. Bouttier lo hace bien, pero tendrá que esperar si el público termina aceptándolo para filmes próximos, ya que es un debutante y al cual los productores consideran capaz. 

Bouttier es una figura importante del cine asiático. Pero quien termina apropiándose del filme es Lucas Bravo, pues tiene la capacidad de un buen comediante, alejado totalmente del “chef” que desempeña en 'Lily en París'.

La cinta fue rodada en Australia, nunca en Bali, una de las islas más bellas del mundo. Pero esto podría pasar desapercibido por la excelencia de las locaciones y la utilización de los colores cinematográficos en cada una de sus escenas.

NOTA AL MARGEN.- Película estrenada, este fin de semana, en el Festival de Venecia.