Paulina, 20 años de un disco feminista
El quinto álbum de Paulina Rubio, como solista, la consagró hace dos décadas como la primera figura femenina del pop latino.
Actualmente es más conocida por sus escándalos que por sus canciones. Su nuevo tema Tú y yo tiene todos los ingredientes para convertirse en el éxito de la temporada, pero si hoy alguien menciona su nombre, se le viene a la mente su lamentable show desde su casa en Miami y las recientes peleas en los juzgados con su ex, Colate, por la custodia de su hijo.
Hace 20 años la imagen de Paulina Rubio era otra. Era la Chica Dorada, la que de niña y adolescente una generación entera había visto crecer con el grupo Timbiriche y, ya convertida en una mujer, recibió el nuevo milenio con las ganas de ser conocida no solo en Latinoamérica, sino también en Europa, un mercado muy ambicioso para ella.
Es así que gracias a Universal Music logró su cometido al lanzar a mediados del año 2000 su disco homónimo, el quinto como solista y muy elogiado por los críticos. Y no es para menos, su sonido envolvente y de brillante calidad musical estaba avalado por autores y productores de primera línea como Chris Rodríguez, Marcelo Azevedo y Julio Estéfano Salgado.
Fue tal la repercusión que hasta 2001 las canciones seguían en los primeros rankings. Nos referimos a Yo no soy esa mujer, Lo haré por ti, El último adiós, Y yo sigo aquí, Tal vez, quizá y Sexy dance. Cuatro millones de copias vendidas la certificaron como la estrella femenina que más vendió discos ese año y hasta ahora permanece como su mejor obra musical y la más vendida.
EXPRESIONES conversó con dos admiradores y expertos en música para comentar sobre el disco de la polémica cantante mexicana .Para la cantante ecuatoriana del género urbano Sophy Mell, este disco refleja la autenticidad de su intérprete, lo que la ha llevado a diferenciarse del resto por lo que merece todo el mérito como artista, pese a que la mexicana ha sido criticada siempre por no tener una gran voz. “Creo que el concepto de artista muchas veces se asocia a la perfección y no es así. Un artista es quien logra transmitirte algo real, sea o no sea algo perfecto”.
Para Sophy, uno de los temas insignes del álbum es Yo no soy esa mujer, porque habla de la igualdad de género y el tema en mención cuestiona la sumisión, el que el mundo de una mujer sea solo casarse, ser madre, ama de casa y obediente al esposo. “Paulina Rubio ha sido una voz que representa esa lucha. Esa canción creo que habla particularmente del matrimonio, cuando se asume que firmando un papel, ya eres propiedad de tu pareja”.
El productor y músico Jorge Luis Bohórquez, director de Borkis Entertainment, recuerda que cuando fue lanzado este disco él se encontraba en Miami, precisamente estudiando Música y conoció al cerebro mayor de este trabajo discográfico, Estéfano Salgado.
“Un álbum espectacular, gracias a las canciones, un éxito rotundo y su propuesta hoy la veo como un ‘reclamo divertido’ porque, si bien es cierto hay temas que hablan del empoderamiento femenino, no es dramático, todo lo contrario. Una combinación que la ves en grandes melodías y letras con una producción innovadora y arriesgada porque no es un pop tradicional. Encuentras una fusión del rock, el pop y el folclor mexicano. Hay guitarras y evocaciones de los años 60 y 70. Tiene todos los ingredientes para lograr un buen resultado. Me quedo con dos canciones que para mí son memorables porque era mi época de farra en bares y discotecas y nos ponían a los hombres de rodillas (risas) El último adiós y Yo no soy esa mujer que hoy lo percibo como un himno feminista que ya no es cantado, sino gritado”.