Premios Óscar: Ellos están en la mira
Histriones de ascendencias variadas y algunos histriones de raza negra ponen la cuota de diversidad en los apartados actores principal y secundario.
Con la cercanía de los premios Óscar y ante tan variadas nominaciones, vale la pena hacer un repaso por los actores que postulan para la estatuilla. Empezamos por los actores principales.
- Riz Ahmed (Ruben Stone en ‘El sonido del metal’)
Ruben es el baterista de un grupo musical y en una de sus presentaciones, junto a su pareja, se da cuenta que está perdiendo su valor auditivo y recuperándose de su apego a las drogas. Buscará ayuda y tomará una gran decisión, pero la voluntad divina tiene otros planes.
Ahmed, de origen pakistaní, otorga a su rol angustia, decisiones, actitudes negativas y positivas bajo una aparente calma. Estalla en raras ocasiones. Asombra su concentración y la habilidad para haber aprendido el lenguaje a señas de los sordos. Su labor es nominal, pero no lo vemos con la estatuilla, no al lado de Hopkins, pero… cuidado.
- Chadwick Boseman (Levee Green en 'La madre del blues')
Su actuación guarda fuerza emocional, un cierto control a la emotividad, pero tiene el defecto de todo actor de su raza: la exageración gesticular. Boseman se eleva en el momento de narrar los hechos que vivió en su niñez, cuando vio violar a su madre. Es en ese momento que aflora su alma de actor. El resto es puro clisé: soberbia, desenfado, audacia y esperanzas llenas de seguridad.
Premios Óscar 2021: Ellas están en la mira
Leer másSi los votantes se dejan llevar por el #TooWhite y el sentimentalismo, podría ganar (aunque sería inapropiado) y se uniría a Peter Finch (1976) y Health Ledger (2008) como los únicos recipientes de un Óscar póstumo. James Dean no lo obtuvo en 1955.
- Anthony Hopkins (Anthony en 'El padre')
He aquí una clase magistral de actuación. Hopkins es inquietante, compasivo, demencial. Deja en la retina la impresión de que se ha visto una caracterización inolvidable. La escena en que intenta fingir lucidez no solo está llena de buen humor, sino que deja ver la tragedia que debe ser el perder, el sentir que la memoria se está yendo.
Peter Travers, uno de los mejores críticos del cine actual, ha dicho: “La combinación del actor y papel está destinada a la inmortalidad en la pantalla. Rugiendo contra la muerte de la luz, Hopkins es grandioso”. Debería ser el ganador absoluto, pero… hay un problema: Boseman.
Premio: Mejor actor.- 1991: El silencio de los inocentes. Nominaciones: 1993, Lo que queda del día. 1995, Nixon. Actor secundario: 1997, Amistad: 2019, Los dos Papas.
- Gary Oldman (Herman Jacob Mankiewicz en 'Mank')
Mankiewicz, considerado en la vida real como uno de los guionistas más geniales de Hollywood, es presentado aquí en el año que fue contratado por Orson Welles para escribir el guion del que sería su aclamado 'Ciudadano Kane'. La trama lo presenta tal como fue: incisivo, alcohólico, izquierdista, sincero, belicoso y lleno de talento.
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Leer másComo tal, Gary Oldman está brillante; especialmente en sus enfrentamientos con Welles (Tom Burke) en especial y con Louis B. Mayer (Arliss Howard) en particular. Pero más aún en sus escenas con Amanda Seyfried (Marion Davies). Entonces es fuego en la calma de sus conceptos. Él, junto a Yeun y Hopkins son los verdaderos contrincantes. La balanza va por Hopkins.
- Steven Yeun (Jacob en 'Minari, historia de mi familia')
Actor de origen surcoreano que podría convertirse en el mejor del año si no estuviese en la contienda Anthony Hopkins. Su trabajo tiene la virtud de la más absoluta y elocuente sencillez, no actúa, simplemente es el personaje cuya fuerza moral y tesón pueden hacer realidad un sueño.
Yeun demuestra su valía cuando su mujer lo enrostra diciendo: “Perdí la fe que te tenía”. En ese momento el histrión la mira con tristeza, sus ojos contienen las lágrimas y demuestra que un gran actor no necesita de palabras cuando quiere mostrar sus emociones más profundas. Si gana el Óscar no sería una gran sorpresa.
ACTOR SECUNDARIO
- Sacha Baron-Cohen (Abbie Hoffman en 'El juicio de los siete de Chicago)
Su trabajo es loable pues logra mostrar la conciencia del personaje que interpreta: filósofo, revolucionario y coherente. No es un mero luchador, es un caballero andante, un ser humano que busca la justicia socio-política.
Baron-Cohen siempre se ha mostrado como agudo comediante y el giro que da a su carrera lo convierte en el más serio aspirante al premio de la Academia.
- Daniel Kaluuya (Fred Hampton en 'Judas y el mesías negro)
Este actor de origen ugandés viene escalando posiciones en el mundo fílmico y, con este papel, sube un peldaño más pues sabe trasmitir el fuego de un líder político y la sensibilidad frente a la mujer que ama.
También muestra la irritabilidad que estos sufren y el convencimiento de que sus ideas, sus designios, son acciones que el mundo debe seguir sin chistar. Si logra el Óscar sería favoritismo.
- Leslie Odom Jr. (Sam Cooke en 'Una noche en Miami')
Es el más flojo de los aspirantes, no por falta de su poder actoral sino porque el rol, en comparación, no tiene la presencia, el poder necesario para eclipsar a los demás. En sus escenas está bien, pero carece de la fuerza que separa un buen trabajo de una excelente labor.
Además, de acuerdo a lo encontrado en Wikipedia, Cooke, famoso cantante del género Góspel, fue asesinado en diciembre 11 de 1964; supuestamente por intento de violación y esto no figura en el guion… ¿Sería para evitar disonancias?
- Paul Raci (Joe en 'El sonido del metal')
Raci es director de un centro de rehabilitación para sordos muy especial: no se trata de corregir sino de aceptar el hecho y aprender a vivir con él. Raci, en la vida real hijo de padres sordomudos, impone a su caracterización nobleza, comprensión y franqueza. Quiere enseñar a esa alma inquieta que es Ruben a convertirse en mundo de paz.
Actuación intachable que tiene rivales, pero con sus méritos bien podría ser un ganador.
- Lakeith Stanfield (Bill O´Neill en 'Judas y el mesías negro)
Stanfield sabe mostrar la dualidad de su personaje: como el ladronzuelo de poca monta pero audaz y el Judas traidor que finalmente ve la crueldad de su acción. Lo mejor de su trabajo es la habilidad o arte que tiene para dejar ver el rostro que se convierten en espejo del alma, así como su hipócrita reaccionar frente la verdad. Kaluuya tiene más aceptación.