Quiteños molestos por los cierres en la iglesia San Francisco, por boda del hijo del vicepresidente
Juan David, hijo del vicepresidente Alfredo Borrero, y la modelo de Victoria’s Secret, Jasmine Tookes eligieron esa iglesia del centro de la ciudad para su matrimonio.
Alos vecinos y comerciantes de la Plaza de San Francisco, en el centro de Quito, no gustó la idea de que cierren la iglesia, cerquen el área y retiren a los indigentes para la boda de Juan David —hijo del vicepresidente Alfredo Borrero— y de la reconocida modelo de Voctoria’s Secret, Jasmine Tookes.
La pareja se comprometió en septiembre del año pasado en Estados Unidos. Llevan juntos poco más de cuatro años. Él es un empresario en Snapchat y ella una de las 20 modelos mejor pagadas en el mundo entero. A la ceremonia asistirán unas 300 personas. La recepción se realizará en una hacienda de Puembo.
Juan David Borrero y Jasmine Tookes, una boda sin teléfonos celulares
Leer másLos requerimientos formaron parte de una lista elaborada por la planificadora de bodas, Carolina Muzo y que se entregó a la Secretaria de Seguridad del Municipio. En el documento se solicitó también se limpie la plaza, ya que “todo el patio está lleno de basura, heces de paloma y suciedad”.
Además se pidió que la Policía Metropolitana custodiara los alrededores de templo, el hotel en el que se hospedaron los novios y algunos invitados (ubicado a pocos metros de la iglesia) y los parqueaderos. También que se cerque un perímetro de seguridad.
Todas las peticiones fueron cumplidas entre la tarde del viernes 3 y el sábado 4 de septiembre. Esto causó malestar entre los vecinos del lugar quienes consideran que se deben realizar las actividades de limpieza de forma más continua. Incluso, insisten en que el tema de inseguridad es una falencia en San Francisco.
Pese a que Muzo indicó que el evento permitiría incentivar el turismo en Quito. La apreciación de la gente no es la misma. Alexandra Alvarado, quien reside en Machachi, suroriente de la capital, se llevó un chasco cuando encontró el templo, que visita cada semana, cerrado.
Además se pidió que la Policía Metropolitana custodiara los alrededores de templo, el hotel en el que se hospedaron los novios y algunos invitados (ubicado a pocos metros de la iglesia) y los parqueaderos. También que se cerque un perímetro de seguridad.
Todas las peticiones fueron cumplidas entre la tarde del viernes 3 y el sábado 4 de septiembre. Esto causó malestar entre los vecinos del lugar quienes consideran que se deben realizar las actividades de limpieza de forma más continua. Incluso, insisten en que el tema de inseguridad es una falencia en San Francisco.
Pese a que Muzo indicó que el evento permitiría incentivar el turismo en Quito. La apreciación de la gente no es la misma. Alexandra Alvarado, quien reside en Machachi, suroriente de la capital, se llevó un chasco cuando encontró el templo, que visita cada semana, cerrado.