Raffaella Carrá y sus letras que hablan de libertad
La artista italiana fallecida el lunes 5 de julio, a los 78 años, fue una contundente feminista. Así se nota en sus canciones que hablan de amores sin ataduras
Su vida nunca fue convencional. Tampoco lo fue su música. Nació en plena II Guerra Mundial y, pese a que lo hizo al norte de Italia, una de sus canciones más populares fue ‘Hay que venir al sur’ (1978)…
El autor de la letra, Gianni Boncompagni (1932-2017), quien también fue su pareja durante diez años, aseguraba que no se trató tanto de una realidad como de buscar que las palabras rimen: “para hacer el bien amor hay que venir al norte” no suena nada bien.
Otro de sus temas emblemáticos fue ‘Caliente, caliente’, cuya letra es decididamente una oda al feminismo y un apoyo a aquellas mujeres que en los años 70 quemaban sus sujetadores como símbolo de libertad:
“Hace tiempo que mi cuerpo/ Está desierto de besos, tú me quieres matar/ (Aah, él la quiere matar)/ Premio para el caballero/ Que me bese primero, no se arrepentirá/ (Aah y no se…)”
Y qué decir de ‘En el amor todo es empezar’, que marcó su célebre paso de mover la melena en el estribillo “Explota, explota, me explo-explota, explota mi corazón”.
Como si fuera poco, en 1978 lanzó ‘Lucas’, en el que habla de la homosexualidad masculina. Hoy, eso no llama la atención, pero en ese entonces era todo un escándalo.
“Él era un chico de cabellos de oro, yo le quería casi con locura, le fui tan fiel, como a nadie he sido, y jamás supe qué le ha sucedido, porque una tarde desde mi ventana, le vi abrazado a un desconocido, no sé quién era, tal vez un viejo amigo. Desde ese día nunca más lo he vuelto a ver. Lucas, ¿qué te ha sucedido? Lucas, ¿dónde te has mentido? Lucas, nunca lo sabré”, dice parte de la letra.
Raffaella Carrá muere a los 78 años
Leer másEsta amante del amor libre dijo alguna vez: “Hasta que no tenga un hijo prefiero no casarme, sentirme libre”. No tuvo hijos, aun así, se tuvo dos relaciones estables.
Gianni Boncompagni, autor de muchas de sus canciones, fue uno de sus grandes amores. Con el segundo, Sergio Japino, quiso tener hijos pero ya era tarde. El cuerpo de Raffaella ya no estaba preparado para ello. Se separaron, pero continuaron siendo grandes amigos, pues siguió siendo su coreógrafo.
Para Raffaella Carrá, el amor nunca tuvo reglas ni ataduras, tampoco edad. 'Toy boy' está dedicada a aquellas artistas maduras de Hollywood que se sienten atraídas por chicos muy, muy menores. Y hasta les da un consejo: les pide tener cuidado pero, eso sí, que lo disfruten.
La palabra libertad fue su preferida. Y la subió al escenario siempre que pudo hacerlo.