Refugio: "Marquetear tu arte se vuelve una necesidad"

Cuenta la leyenda que en el 2002, luego de la presentación de Refugio en la kermese del Colegio Interamericano, Jimmy Cassinelli (del grupo Colmena) se acercó a Diego Núñez para felicitarlo por el show y para hablarle de su sueño: formar un movimiento roquero que no discrimine entre géneros para unir a los artistas.

La idea no quedó solo en buenas intenciones, pues dos años después surgió la Comunión Metal, que tuvo una intensa actividad en la primera década de este siglo y del que ambos grupos fueron sus fundadores.

Veinte años han pasado y Refugio se mantiene en pie. Conversamos con Diego, su vocalista, justo en un momento en que las nuevas generaciones reclaman la importancia de trabajar juntos como un puño.

Desde su experiencia, ¿cuáles son las ventajas de formar parte de colectivos como la Unión Punk y la Comunión Metal, ahora ya desaparecidos?

Trabajar con otros artistas independientes te permite distribuir tareas, con base en las experiencias y conocimientos de cada uno. Cuando organizábamos los conciertos de la Comunión, alguien se encargaba de la logística, otro de tramitar los permisos, otro se preocupaba por el sonido o de la iluminación...

Eso implica a su vez un alto nivel de responsabilidad.

Claro, es imprescindible que cada quien cumpla aquello con lo que se comprometió y en los tiempos fijados.

Actualmente, el mundo entero es un posible mercado. Lo que exige un mayor profesionalismo también.

Nuestro baterista Julio Paredes desde hace diez años es el productor de Refugio y ha sido la pieza fundamental para tener un excelente sonido y que nuestra música sea bien recibida. Nuestro producto es totalmente ecuatoriano y de alta calidad.

Sus canciones pueden ser disfrutadas perfectamente por un público no roquero.

Es verdad, pero también tienes que definir muy bien a qué mercado estás apuntando.

¿Y ustedes a qué mercado apuntan? 

Nuestros oyentes están en el extranjero, en Argentina, Colombia, México. En Chile también. Las plataformas te permiten ahora tener métricas para establecer dónde tienes mayor receptividad. Estamos viendo los resultados de todo nuestro trabajo de marketing.

No basta con tener buenas canciones.

Lamentablemente, de nada sirve que seas el mejor músico del mundo si no difundes tu trabajo a través de una estrategia adecuada. Marquetear tu arte se vuelve una necesidad.

¿Por qué volver al ruedo? ¿Es solo nostalgia lo que los mueve?

No solo es nostalgia, sino la necesidad de expresarnos. Refugio mira hacia adelante.