Reseña de la agenda de conciertos underground del 2024 en Ecuador

Tiene todo en contra, pero la actividad cultural en el país sigue resistiendo lo mejor que puede. Eso es aún más notorio en la escena musical independiente, donde la recursividad y el ‘hazlo tú mismo’ siempre han sido sus valores básicos.

A la crisis económica, la delincuencia desbordada, los toques de queda, la narcoguerra interna y las protestas ciudadanas, que llevan años complicándolo todo, en los últimos meses del 2024 se sumó la crisis energética que, incluso, llevó a suspender la realización de eventos como la presentación del grupo español de heavy metal Mago de Oz en Quito.

No obstante, las ciudades más grandes del país siguen recibiendo a artistas internacionales de la movida underground mundial. Aparte del reciente QuitoFest, que incluyó el metal pesado de Malón (Argentina), el hardcore de Madball (EE.UU.) y las fusiones de Las Tres Piedras (Colombia), el evento más grande de este 2024 fue el MetalFest, que trajo a los thrasheros Anthrax (EE.UU.) y los blackeros Emperor (Noruega) como cabezas de cartel, junto a otros nombres de lujo: Dark Tranquility (Suecia), Within Temptation (Países Bajos), Amorphis (Finlandia), Gamma Ray (Alemania) y más.

Los organizadores aumentaron la apuesta con relación al año anterior, pues esta vez el festival duró dos días y se incrementó el número de grupos. Pero al parecer aún es complicado encontrar el punto de equilibrio entre la inversión y la respuesta del público, por lo queda prácticamente descartada la posibilidad de que haya un MetalFest 2025 en el país, como se comenta desde ya en estos círculos.

Hay que resaltar que estas dificultades no solo las vive Ecuador. Incluso en Chile, con una de las escenas metaleras más fuertes del continente, el MetalFest del año entrante se reducirá a un solo día.

En esta entrega, resumimos la agenda del 2024 y conversamos con actores de Quito y Guayaquil sobre el balance del año que fenece.

Quito sigue siendo un referente

El metal extremo se ha arraigado con fuerza en la capital, lo que hace que la ciudad sea sede frecuente de conciertos de bandas internacionales. Por Quito pasaron Amon Amarth (black metal de Suecia), Malevolent Creation (death gringo), Napalm Death (grind de Reino Unido), Sinister (death de Países Bajos), Masacre (death colombiano) y grupos del espectro del metal emocional como los suecos Tiamat y October Tide.

Como nos explica Luis Pinos (foto), del sello Exhumed, la escena capitalina es bastante sólida, gracias a la confianza generada entre las productoras y el público. “Lamentablemente hay también rivalidades y envidias entre bandas, entre productoras. Muchos buscan sobresalir individualmente en lugar de lograr un crecimiento colectivo. Pero no es solo una debilidad de Quito, eso se ve también a nivel mundial”, explica.

Metaleros en el trópico

A pesar de ser una ciudad tropical por ubicación geográfica y tradición cultural, en Guayaquil desde los noventa también se consume y se hace metal extremo, aunque en menor medida que en las ciudades de la región Sierra.

En la última década del siglo pasado ya estuvieron aquí, por ejemplo, Krueger (Venezuela), Disemburied (Panamá) y Master (EE.UU.), este último uno de los grandes referentes de la música extrema mundial.

Desde entonces, bandas foráneas han visitado la ciudad puerto de tanto en tanto, como parte de sus giras por la región. En este 2024 tocaron aquí los deathmetaleros Rats of Gomorrah (Alemania) y Lacerated and Carbonized (Brasil), además de la agrupación checa de gore grind Carnal Diafragma.

Miguel Álava (foto), guitarrista y vocalista del grupo de death thrash local Sustancias, también suele organizar conciertos de death. Fue quien trajo a la urbe a los checos, así que tiene claro el panorama. Él admite que los eventos de este tipo en Guayaquil aún no son sustentables económicamente, por la limitada cantidad de seguidores de estos estilos, aunque “hay un público fiel, estimo entre que 80 y 100 personas, que asiste a tocadas de grupos extranjeros”.

El financiamiento siempre se basa en esfuerzos individuales de ‘locos’ o soñadores que luchan por la escena interna. “Yo lo hago porque me gusta la música extrema, no con la mentalidad de ganar dinero. Lo veo como un intercambio de culturas. Las bandas de afuera quizás nos ven a Guayaquil como un pueblito donde ni se imaginan que hay death metal”.

Pero más allá de las complicaciones económicas, Álava ve otro problema serio: los conflictos internos entre los miembros de la escena. “Hay muchas ‘picas’ personales, muchos egos, que impiden que todo fluya como debería”.

Dos grandes voces

Los cantantes Jeff Scott Soto (Estados Unidos) y Fabio Lione (Italia) mostraron su talento en Quito y Guayaquil este año (Lione tocó además en Cuenca). Ambos se presentaron con un formato similar: cantaron temas de varios de sus proyectos con una banda de apoyo, lo que les permitió a los fans disfrutar canciones de toda su gran discografía en un solo concierto.

A diferencia de otras grandes voces, que llegan a Ecuador ‘fuera de forma’ en sus últimos años de carrera, Soto y Lione están en plenitud de condiciones, con el plus de la experiencia acumulada tras décadas de shows en vivo y decenas de grabaciones en estudio.

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