Reseña: La liga de la justicia de Zack Snyder, ¿por qué esperaron tanto?
Justice League está construida desde las cenizas y llevada al clímax de una tribu de seguidores que la esperaron desde siempre
Era el año 2017 y los que somos fanáticos de la editorial DC Comics ya veníamos experimentando un sabor agridulce. Por un lado, habíamos recibido una floja versión del icónico enfrentamiento entre Batman y Superman y por otro, nos emocionamos con la interpretación fabulosa de la mujer maravilla de Patty Jenkins (Wonder Woman).
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Leer másAsí, estábamos a las puertas de un gran evento cinematográfico que, como fanático, lo venía soñando desde siempre: ver una película sobre la liga de la justicia. Warner quería mantener la coherencia en sus proyectos y había elegido al mismo director de Man of Steel y Batman v Superman para Justice League, Zack Snyder.
Tropezones de por medio, Snyder no terminó su película y la dejó a medias. Warner miró a la otra acera y vio en Joss Whedon, director de The Avengers, un reemplazo a la altura para tomar el timonel de un Titanic a punto de zarpar. Whedon y Snyder son diametralmente opuestos, dos visiones diferentes que se entienden desde su paleta de colores. Uno es brillante, otro es oscuro… respectivamente. El resultado fue mediocre y es entendible. Whedon no intentó terminar la versión de Snyder, más bien quiso crear su propia versión tomando el trabajo de Snyder y eso es algo que, en ningún ámbito, termina bien.
Yo debo ser coherente y decir que la primera vez que vi Justice League de Whedon no me pareció un completo desastre. Hubo momentos interesantes y muy rescatables. Pero, finalmente, no se sentía una película completamente de Whedon, menos de Snyder. Era un híbrido raro, un trabajo incompleto y atropellado. Ahora bien, ante este escenario es imposible no entrar en comparaciones y, menos aún, reevaluar lo antiguo basado en la altura de la vara que ha dejado lo nuevo. Y sí, el corte de Snyder deja al corte de Whedon muy mal parado, porque es una película orgánica y concatenada donde cada hueco argumental que la primera entrega dejó es tapado. Es una borra y va de nuevo, una corrección monumental y no solo eso, es la película que esperamos ver en el 2017… ¡Por fin!
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Leer másEl argumento es esencialmente el mismo. Bruce Wayne intentando reunir a un grupo de super héroes para enfrentar una amenaza a la tierra. Pero en el corte de Snyder, todo aquello que en la película de Whedon no se entendía o se pretendía dar por obvio es explicado creando así un mejor resultado. Entonces, todos los personajes se han visto enriquecidos, sus diálogos tienen más coherencia y su construcción es pausada y digerible.
Todos tienen su momento de brillar y existen personajes como Cyborg, Flash y el mismo Batman que fueron reivindicados en este corte, mostrándose más imponentes y útiles para la trama. Ahora bien, todo esto tiene sentido cuando conocemos la diferencia en la duración de ambos cortes. Mientras el de Whedon dura 120 minutos, la versión de Snyder dura la friolera de 242 minutos. Esto, en cines, no hubiera sido posible proyectar en nuestros tiempos y el hecho de que tengamos la posibilidad de apreciar esta nueva versión es, en parte, gracias a la alta penetración de los servicios de streaming.
Finalmente, nobleza obliga, el corte de Snyder brilla, también, por tener mucho más tiempo para desarrollar su historia.
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Leer másEl cine de Snyder es profundamente gráfico, quizá hasta el extremo. En sus películas predomina un gran gusto por la fotografía moderna, los claro-oscuros y, por supuesto, la cámara lenta. Personalmente creo que abusa de este último recurso, pero es su impronta y sabe manejarlo.
Justice League es para mí su mejor película, construida desde las cenizas y llevada al clímax de una tribu de seguidores que la esperaron desde siempre. Revisando su filmografía podremos encontrarnos con filmes de enorme factura, pero siempre en lo visual, donde él se ha enfocado en vestirnos de gala historias superfluas en las que claramente no se ha interesado en construir personajes, sino en adornar técnicamente los conflictos alrededor de ellos.
Por eso me sorprendió gratamente Justice League, porque hace muchas cosas mejor que en el corte de Whedon pero, particularmente, lapida la primera versión al edificar la personalidad de cada superhéroe, explicarnos las motivaciones de su villano y regresarnos donde nos hubiera gustado estar cuando se estrenó la primera película: con una sonrisa de oreja a oreja viendo desfilar los créditos.