Rockin' Crueles: “Encajamos en todo tipo de escena”
La banda quiteña de rockabilly se presenta por primera vez en Guayaquil este 9 de marzo, en el Guayaquil Rock & Roll Fest
Cuando a mediados del siglo pasado el rock and roll empezó a tomarse las emisoras de radio y las pistas de baile, nadie se imaginó la avalancha de estilos, subestilos y sub-subestilos que nacerían en su nombre. A estas alturas, después de años de evolución y cambios, las raíces del género son parte de la conciencia colectiva, como si fueran una especie de instinto natural heredado.
Y es a ese sentimiento primario que apela Rockin’ Crueles, agrupación quiteña de rockabilly que se presenta hoy en el Puerto Principal junto con La Rola de Portoviejo y Maki Navaja, Los Brigante, La Fonodélica, Manglar Broders y Los Quemaditos Picantes, representantes de la movida guayaca.
Hablamos con su baterista, Carlos Cisneros, acerca de la trayectoria de la banda y su nuevo EP, Noche cruel.
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Leer más¿Por qué hacer este tipo de música que apela al pasado?
Es un tributo a todo el vintage de la época. Recordar esos años vibrantes que tuvo el rock and roll y vivirlos ahora en nuestro día a día. Agarramos elementos de este rockabilly clásico y le damos todo el poder y sonido moderno. No consideramos que sea un retroceso. Más bien es volver al origen de la música, de donde empezó todo lo que ahora conocemos como las distintas evoluciones del rock.
En sus temas se percibe una especie de tristeza propia de la zona andina. Es decir, ustedes le han dado su propia identidad al rockabilly. ¿Comparte esta opinión?
De alguna manera te diría que sí. Al estar cerca de los Andes y haber crecido con esta música triste, de acordes menores, de alguna forma sí evoca eso, pero realmente lo que estamos intentando es la libertad de expresar todo lo que sentimos. No va por el lado de la melancolía exclusivamente. Hay muchísimos sentimientos felices y muchísimo que contar. Va por el lado de la emocionalidad.
Acá en Guayaquil en los conciertos se presentan juntas bandas de todo tipo. ¿Para qué clase de públicos tocan en Quito?
Hemos tocado en festivales de metal, en festivales de punk, incluso con bandas de cumbia.
Han tocado hasta con La Sonora Dinamita (septiembre de 2019, en el Pregón de ese año en Tabacundo).
Sí. Y se podría pensar que no tenemos nada que ver, pero sus integrantes nos dijeron que en el inicio de La Sonora estuvo también el rock and roll. El rockabilly te hace bailar, es súper digerible y fácil de escuchar. Y de alguna manera todos hemos crecido con algo de rock and roll. Todos han oído el Rock de la cárcel.
Es un género que forma parte de nuestra conciencia colectiva.
Lo lindo del rockabilly es que puede calzar con otros géneros. Alguna vez tocamos incluso en el Festival del Libro en Quito, dentro de la Biblioteca Nacional, donde fueron un montón de niños y familias, que igual se identificaron con nuestro sonido.
¿Cómo les ha ido fuera del país?
Muy bien. En Colombia la banda se presentó con bandas de psychobilly y de metal. Estuvimos también en el festival de psychobilly México Psycho 3 de 2019. Allá tienen este concepto del rockabilly mexicano de principios de los 60, que es mucho más lento y más bailable en comparación con lo nuestro, que es más rápido, pero pegamos súper bien. Como te digo, Rockin’ Crueles apela a ese instinto primario. Hemos tocado para todo tipo de públicos y las reacciones siempre han sido igual de positivas.
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Leer másTIENEN NUEVO EP: NOCHE CRUEL
El más reciente EP de la banda, Noche cruel, fue trabajado en Graba Estudio, con Nacho Freire en los controles. Se trata de una obra autogestionada, que fue realizada con mucho mimo y dedicación, al punto de que pudieron contar con amplificadores de los años sesenta y Carlos tocó una batería Ludwig de los setenta, logrando así un sonido característico, que apela a lo retro.
Este EP tiene como punto de partida la Fiesta Cruel, una especie de festejo de aniversario que la banda realiza anualmente para sus seguidores (este será el tercer año). “Cuando empezamos el proceso de este EP, pensamos que sería bacán plasmar todos los sentimientos haciendo esta fiesta. De ahí el título. Es mucho más emocional que Loco/Lobo, que fue pensado como algo conceptual desde el principio. Este habla mucho más de fiesta, de bailar, de las cosas momentáneas que uno puede vivir en una noche”.
Además, contaron con la colaboración de Victoria Cold Heart en los coros y Pedro Naranjo (de Don Bolo) en el saxofón, lo que les dio más peso, simulando la descarga de una ‘big band’.
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