Ruth Vargas: "Ser mamá y cosplayer es cansado, pero muy divertido"
Un amor geek y otaku, eso es lo que Ruth ha aprendido a darle a sus hijos mientras ha logrado equilibrar su tiempo para todo
A sus 46 años, Ruth Vargas es una mamá cosplayer que ha encarnado a un total de 45 personajes. Su vida de madre de tres hijos no le impide divertirse y "sentirse libre" equilibrando su tiempo entre su hobbie y sus responsabilidades.
Un anuncio en el periódico hizo toda la diferencia. Hace 11 años, Ruth vio que se daría un evento llamado "Matsuri" en Guayaquil para fanáticos del anime y la cultura japonesa y decidió llevar a su hijo Daniel de apenas un año.
El cosplay es tiempo para compartir con los hijos
Lo que a Ruth y a su hijo les llamó la atención fue ver a algunas personas que llevaban disfraces de sus personajes favoritos de anime. Ese día ella descubrió su pasión por el cosplay, un nuevo hobbie que le cambiaría la vida.
Sus hijas mayores ya tienen 27 y 25 años, y viven su vida con su propia familia, por eso Daniel de 12 años es que el siempre acompaña a su mamá en confeccionar sus trajes, decidir nuevas ideas de cosplay o maquillaje y va con ella a los eventos en los que él también disfruta.
Ruth sabe que este hobbie no es para quitarle tiempo con su familia, sino que es una buena oportunidad para compartir junto a ellos. Una de sus hijas siempre le pide consejos en Halloween, y Daniel hasta ha llevado sus propios cosplays.
El primero de todos fue cuando ganó un concurso contra otros niños. Daniel tenía un año y personificó a Sasuke Uchiha, personaje del anime y manga Naruto.
Ser cosplayer significa no dejar morir el niño que se lleva por dentro
A partir de eso, Ruth fue la que siguió haciendo cosplay. Entre los más reconocidos están: Pandora Heinstein del anime Caballeros del Zodiaco; Poison Ivy; Sailor Mars; Luggi versión mujer; Bowsette (la versión femenina de Bowser, el personaje de Mario Bros); Izayoi, madre de InuYasha; Luke de El Extraño Mundo de Jack; Suma de Kimetsu no Jaiba.
Ahora Daniel tiene 12 años y su mamá es la sensación en la escuela. Las otras madres y las profesoras están orgullosas de tener una mamá cosplayer "en su equipo", porque siempre ganan concursos en las olimpiadas.
Tarda entre 2 y 3 meses en crear un traje que ella mismo confecciona. Utiliza sus horas del día para cumplir con sus responsabilidades como madre, mientras que en las noches aprovecha que deja todo listo para dedicarse a sus vestimentas y accesorios.
Esta madre ha aprendido a hacer trajes con diferentes materiales, desde fomix hasta aluminio, y su vestimenta muestra lo meticulosa que es con los detalles.
Mientras un asistente la ayudaba a colocarse partes de su traje de Bowsette, Ruth comentaba que ese era su favorito y el que más tiempo le tomó hacer.
A pesar de los prejuicios que pueden existir contra la comunidad, Ruth sabe que ella es mamá y cosplayer al mismo tiempo, y que al separar una de estas características de su vida, ya no sería ella misma.
