Sara Granja: “Las marcas ya no buscan una cara linda”
Empática con la problemática social, la influencer quiteña habla de la creación de prendas para generar conciencia y la moda post Covid-19.
Entre el ir y venir de la capital hacia su finca y conectar con lo esencial de la vida. Así es como la quiteña Sara Granja (27) ha transitado estos días. El confinamiento ha hecho que el diálogo con EXPRESIONES sea vía celular.
Mientras fluye la entrevista, se percibe su elegancia que no tiene que ver con lo material, sino con lo intrínseco: las palabras adecuadas, los relatos de sus voluntariados, la inquietud con las campañas socio ambientales y el buen gusto.
Está consciente de que el Covid-19 marca un antes y un después en todos los espacios, incluido el sector de la moda (desde los creativos hasta los influencers). Se lo ha repetido una y otra vez: hay un nuevo rumbo y ella ya se adentra en esa dinámica, en esas nuevas reflexiones que hacen volver a las raíces más solidarias.
Camila Pérez y su ofrenda musical
Leer másSe ha dicho que hay que salir de este período sin ser los mismos de antes. En su caso ¿qué hábitos con la moda ha cambiado?
Esto ha sido como un despertar gigante, un sacudón. Antes me dejaba llevar mucho por las tendencias, sin pensar en el largo plazo de las prendas. Es momento de hacer de la moda no un desecho, sino algo significativo.
YouTube ¿se queda sin youtubers?
Leer más¿Cómo cree que se logra ese cambio en la llamada nueva normalidad?
Tiene que ver con plantearse inquietudes sobre cómo fue el proceso de elaboración, si las personas que confeccionan están siendo bien remuneradas, si están utilizando materia prima que es justa con el medio ambiente… Hay que ir un pasito más allá. Sí la moda tiene un enfoque social, se vuelve más poderosa y positiva.
Es decir, ¿usted cree que la moda tiene poder para crear conciencia social?
Sí, en lo personal lo he presenciado a través de mi proyecto This shirt does right. Se trata de camisetas que apoyan una causa cuya venta sirve para hacer donaciones económicas a la problemática en la que se enfoca la campaña.
¿En qué problemática trabaja ahora?
Es una campaña que se lanzará a finales de junio y se enfoca en ayudar a mujeres y niños que están en situaciones de desamparo aquí en Ecuador, con el tema de educación, vivienda y alimentación.
Como influencer ¿cómo ve el trabajo de las marcas durante el pos Covid-19? ¿Cree que se van a reinventar?
Creo que va a cambiar bastante el chip. Las marcas ya no buscarán una cara linda. Eso ya fue. Se basan en un agregado: los valores de la chica, la empatía que tiene con el medio ambiente, la gente, los animales. Y, desde esa posición de influencer, cómo puede ayudar y cuál es la huella que va a dejar.
¿Qué jamás aceptaría?
Jamás trabajaría con quienes promueven homofobia, el racismo, el machismo. Trato de hacer un ‘research’ para ver si los valores de las marcas se alinean a los míos.
¿Ve mucha competencia entre mujeres en este sector de la moda ?
Muchas piensan que si uno está siendo exitosa, se les está quitando su espacio. Estamos en una época en que hay que apoyarse e inspirarse en las demás. La rivalidad entre mujeres ya no debe existir, mientras más empáticas podemos ser las unas con las otras, mejor nos va ir en esta nueva etapa.
A sus más de 14 mil seguidores , ¿qué les está promoviendo para sobrellevar esta crisis?
En mi caso, me he planteado solo consumir diseñadores ecuatorianos y apoyar a los artesanos. Ahora es buen momento y lo motivo en la gente que me sigue. Así ayudamos a reactivar la economía local.
- Más sobre ella
Durante la cuarentena, ha trabajado en la creación de una página web que está próxima a lanzar. Con ella quiere potenciar marcas y personas enfocadas en lo social y más sostenibles con el medio ambiente.
Sara se graduó de trabajadora social en la Universidad de Valencia, España. Esto le ayudó a concretar su proyecto ‘This shirt does right’ que promueve desde su cuenta de Instagram. También siguió una maestría en Educación Primaria en University of Alabama, en Estados Unidos.
El voluntariado es parte de su vida desde la infancia. El que más le marcó fue el que hizo en la India con niñas huérfanas y maltratadas.