
Scarlett Córdova: "Estoy en mi mejor versión"
La influencer se siente plena a los 30 años y dice que se ama cada vez que se ve al espejo
En 2024, Scarlett Córdova cumplió un sueño: su primer protagónico en la serie Los de al lado que transmitió TC. La actriz e influencer, nacida en Pasaje, dice que ella caricaturiza la vida cotidiana en videos, los que disfrutan sus 226 mil seguidores en Instagram. Con 30 años de edad, considera que está en la mejor etapa de su vida.
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Dicen que el que persevera alcanza, y usted logró su protagónico.
Siempre estuve buscando aparecer en una serie, es uno de los objetivos cuando se estudia actuación. Hasta que se dio y lo considero mi primer protagónico. Ahora existen las redes sociales para exponer el arte. Yo era Luli, la millennial recién casada en la historia de tres vecinos. Nos dijeron que habrá segunda temporada porque el final fue abierto. Se quedó en incógnita.
¿Usted considera que a los 30 está en su mejor momento?
Así es. Me siento plena y feliz. Cuando los cumplí, me sentí de esa manera. Siempre tuve problemas para soltar, odiaba mi cuerpo y me sometía a procedimientos dañinos. Por fin logré liberarme de aquello, ahora me amo cada vez que me veo al espejo y puedo abrazar lo que era.
¿La terapia la ayudó a enfrentar esos temores?
Siempre quise ser flaca desde chiquita, además hacía dietas y practicaba ejercicios. De niña fui gordita. Para remate, estudié actuación, que es un oficio que nos expone de una u otra forma. A los 20 viví buscando esa perfección en mi cuerpo. A los 27 empecé a tomar terapia por una ruptura amorosa. También leía, veía videos y tuve el acompañamiento de una nutrióloga, Jéssica Orellana, quien se convirtió en mi mejor amiga. Tengo una red de apoyo que son mis amigos. Cuando se está sano mentalmente, se sabe escoger a la gente que suma.
Aquello solo fue el pretexto…
Descubrí que debía arreglar otros asuntos, sanar la relación con la comida, con mi cuerpo, la aceptación y autoestima. Así se dio. Pensaba que a los 30 ya tenía que tener marido, hijos, casa… Pero te das cuenta de que es solo una edad. Me encantó llegar a las tres décadas. No me he hecho manga gástrica. Incluso estoy en contra de esos procedimientos.
A pesar de lo que dice, siempre hemos visto que muestra su cuerpo sin problema.
(Risas) Tengo esa ligereza de mostrar, soy sensual, me encanta, disfruto. Es parte de mi vida.
"Estoy preparada para que me odien o me amen"
Aquello la expone a comentarios subidos de tono o fuera de lugar…
Hay todo tipo de comentarios, pero los negativos los ignoro. Además son pocos, porque como hago comedia, la gente simpatiza conmigo. Tengo una comunidad fiel, me siguen porque también hago teatro. Me recuerdan por la frase “Isabel Noboa es mi tía” de la canción Soy aniñada del 2017.

¿Sabe la famosa empresaria que tiene una ‘sobrina’?
(Risas) La he visto, la conozco, pero no la he tratado. Supe que estaba contenta porque la tomaron en cuenta en una parodia. Ojalá se ‘haga ver’ como tía. No he tenido la oportunidad de hacer negocios con ella. Siempre me la paso creando, quisiera hacer la serie de una influencer que es sobrina de Isabelita. La gente vibra con esa frase. Lo chévere sería que me auspicie (risas). Es mi sueño producirla y actuarla.
¿Por qué se identifica con la comedia?
Por mi personalidad. Cuando era niña aprendía las rutinas de los payasos en los circos, luego actuaba en reuniones familiares. En la escuela y en el colegio, imitaba a compañeras y profesores, caricaturizaba todo. Creo que lo heredé de mi mamá (María), que sale en mis videos. El público la ama porque es real, espontánea y chistosa. Mi familia es extrovertida. No tengo vergüenza a nada. La actuación me sacó las máscaras, no me importa lo que digan. Desde ‘pelada’ sabía que, si era artista, no a todos les iba a caer bien. Estoy preparada para que me odien o me amen. Entrené la mente para lo que venga, ya sea positivo o negativo. Incluso con muchos elogios nos podemos marear, lo que tampoco es conveniente. El ego se va a la esquina.
¿Desde que vino a Guayaquil siempre vivió sola?
Desde que llegué de Pasaje, a los 18 años, he vivido con buenas amigas. Toda mi familia vive allá. Mi mamá siempre me preparó para ser independiente, a no tener apegos. Aparte soy hija única y mi mami es madre soltera. Ella es la mejor del mundo. Siempre me ha respetado y apoyado. Me dio sus alas para volar. Decía que yo no era de ella, que no le pertenecía. A los 18 alquilé un departamento y me hice responsable. Por un año y medio viví en Colombia, me arriesgué a hacer casting, pero extrañé Ecuador. Regresé en 2023, entonces trabajé en Soy el mejor.
¿Las marcas se volvieron parte de su actividad laboral?
Mi pasión es actuar, lo llevé a las redes sociales con sketches cómicos. Yo hago contenido desde 2018 y este ha evolucionado. Fui aprendiendo a cuidarme y aceptarme, parte de mi vida es el bienestar y ahora lo plasmo en las redes. Me acabo de titular como entrenadora de musculación y quiero monetizarlo. Puedo compartir todo lo que hago. Mi trabajo principal es con las marcas, se gana bien porque me lo tomé en serio. Siempre estoy educándome, preocupada en la calidad de los contenidos, analizo qué marcas quiero atraer… Preparo la estrategia. Tuve el pódcast Un lugar seguro. Esto es parte de mi vida, no es para ganar seguidores, trabajo con amor.
Tal vez esa es la diferencia con los otros influencers.
Estoy en aceptación, me merezco lo que me está pasando, lo he trabajado. Ya sea bueno o malo, de lo último también se aprende. La ‘inmunda’ es la gasolina para buscar oportunidades.
Dicen que las marcas huyen a los escándalos…
Es cierto. Por ello yo no me meto en polémicas. Hay talentos que se meten en líos por fama, pero eso no lleva a nada. El talento da éxito, yo me he mantenido por mi talento.
Su vida amorosa bajo perfil
¿La vida amorosa de Scarlett ha logrado una estabilidad también?
Cuando estuve en Soy el mejor me enamoré de mi compañero Christian Freire. Llevamos un año con ocho meses, él continúa en el reality. También viajó al extranjero por trabajo y volvió. Expusimos nuestra relación, pero luego la he tratado de mantener en bajo perfil. Ya no expongo nada, mis redes sociales ahora son para trabajo. Soy estratégica con lo que publico. Lo tengo agendado todo, comparto la relación con mi mami, porque ella genera visualizaciones. A él no le agrada exponerse, todo el mundo se cree con derecho a opinar y a meterse en la vida ajena.
Después de que odió tanto tiempo su cuerpo, ¿ahora qué parte ama?
(Risas) Aprendí a odiar mis piernas, pero ahora las amo, al igual que mi cara.
Si tuviera que definirse, ¿qué diría?
Me defino como intensa, pasional, extrovertida y burlona. Intensa con mi trabajo y con mis amigos, no soy perfeccionista.
¿Ha descuidado el teatro?
Acabo de regresar de Quito, donde presentamos una temporada de Desempleada. Todavía no está dicho, pero existe el proyecto de volver con una obra grande. Trabajé con Daniel Enríquez de Enchufe TV. Quiero actuar en cine, estuve en Medardo, la película.
¿Alguna vez le picó el bicho de participar en un certamen de belleza?
Nunca me ha llamado la atención, lo mío es actuar. Tampoco me lo han propuesto.
¿De qué manera cree que influye en sus seguidores?
En estos momentos, soy inspiración y motivación. Mis seguidores han visto mi cambio, no solo físico, además mental. Estoy en mi mejor versión. A los 25 no deseaba cumplir más porque pensaba que con más años, nadie me llamaría. Me considero una mujer sabia con dos gatos, Dante y Messi, adoptados por mi novio.
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