Sebastián Palacios: “¿Mi sex appeal? Me gusta ser yo mismo”
Tiene 33 años y una sonrisa que hace suspirar a más de una. Expresiones conversó sin tapujos con el asambleísta quiteño.
Un ‘sex symbol’ del Legislativo, feminista, amante de los animales, deportista de élite... ¿el hombre perfecto? EXPRESIONES indagó en su vida, sus gustos y hasta le sacamos algunos piropos de sus admiradoras.
Desde una pista de bicicrós, en el norte de Quito, Sebastián Palacios no se amilanó a responder El Cuestionario.
Con tantas virtudes, ¿tiene algún defecto?
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Leer másTodos tenemos defectos, nadie es perfecto. Pregúntale a mi esposa, seguro ella te puede decir un montón... Pero trato de todos los días trabajar en ellos.
Ahora que decidió no ser candidato, fuera del Legislativo, ¿cuál será el próximo curul?
Por ahora tengo la vista puesta en el final de la Asamblea en mayo de 2021, terminar las leyes que nos hemos propuesto hacer. Y como se dice en el deporte: llegar a la meta con los brazos en alto.
¿Quizás el veto al Código Orgánico de Salud incidió?
Para nada. Sin duda, en esta carrera como asambleísta ha habido cosas buenas y malas, gente buena y mala, he conocido lo mejor y lo peor de la política (…) nunca me ha gustado aferrarme al poder, no soy esa clase de personas que entran en la Asamblea para ser siempre asambleísta.
Si le otorgaran algún superpoder para continuar luchando por los derechos, ¿cuál le gustaría?
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Leer másTrasladarme de un lado a otro en medio segundo para salvar a todas esas mujeres que son víctimas de violencia.
Desde ‘guambrito’ aprendió a andar en bicicleta, ¿qué lecciones le han dejado las caídas?
En la vida hay momentos chéveres, pero uno se nutre mucho de los momentos malos. Las caídas en la pista que está aquí atrás, y alrededor del mundo, me han dejado cicatrices, pero también muchos aprendizajes.
Ciclista de élite, consiguió una medalla de bronce en el Mundial de Francia de 1999. ¿Le han dedicado alguna vez la canción de La Bicicleta de Shakira?
No, nunca lo han hecho.
Y si tuviera que montar en su bicicleta a algún político, ¿quién sería?
No podría porque estoy casado. Tengo una esposa, Vanessa, a quien amo. Ella es quien me acompaña en la bici, en la vida, quien siempre está al lado mío de la mano. No estaría permitido que suba a nadie de la política en la bicicleta.
- ¿A quién retaría a una carrera de bicicrós para dejarle el polvo?
Nadie estaría a la altura de hacer una carrera de bicicrós dentro de la política. Pero diría que a todos esos asambleístas que han estado envueltos en casos de corrupción (...), a ellos quisiera dejarles el polvo para demostrarles que con causas positivas se hace la política que transforma vidas.
- Nos contaron que en la Asamblea despierta pasiones, ¿es cierto?
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Leer másYo tengo una ‘guardia civil’ de cuatro chicas que trabajan conmigo y me cuentan ‘Oye, tal chica nos dijo esto’. Pero ellas siempre responden: ‘Está casado, prohibido, ¡no se acerquen!’
¿Cómo sería su vida si fuera feo?
(Risas) Creo que sería igual. Creo que no cambiaría en lo absoluto y quizás no tendría ese blindaje de mi equipo.
¿Cuál es su sex appel?
Me gusta ser yo mismo (…) sonrío mucho, tal vez eso atrae.
- ¿Cuál es el mejor piropo que le han dicho?
Gatito (risas). Mi flaquito bello me dijeron una vez en una liga barrial. Algunos más, pero no me llegan todos los comentarios.
¿Alguna propuesta indecente?
Una vez por Twitter me escribieron: ‘Asambleísta, quiere que le dé un masaje’. No respondí nada. Pasaron los días y otra vez: ‘Asambleísta, venga, no se va a arrepentir, es un masaje que le va a encantar’ ¡Tocó bloquear! No tengo idea de quién estaba detrás de esto.
Como la ropa, ¿le gusta todo apretadito?
Apretadito, apretadito, como dice la canción (risas).