Skincare: La crítica al mundo de la belleza por Elizabeth Banks
El drama es dirigida por Austin Peters. Está inspirada en una historia real
La actriz estadounidense Elizabeth Banks y el mexicano Luis Gerardo Méndez están en la búsqueda del trono de la belleza en la nueva comedia Skincare. Se trata de una película de suspenso inspirado en una historia real arraigada en Los Ángeles y que se estrena hoy en Estados Unidos.
“Es un thriller muy interesante sobre lo que estamos dispuestos a hacer para tener lo que queremos y para seguir siendo relevantes”, explica en una entrevista el intérprete de la película mexicana Nosotros, los nobles.
La historia sigue el éxito de Hope Goldman, rol interpretado por Banks, una mujer narcisista que regenta el negocio de cuidado de la piel más famoso de Los Ángeles, hasta que un día Ángel Vergara (Méndez), otro esteticista, abre una boutique al otro lado de la calle.
Desde la llegada de Ángel, que dispone en su tienda de una tecnología revolucionaria procedente de la NASA, el monopolio de Hope empieza a tambalear.
Aunque Hope se presenta como una personaje determinado y de carácter fuerte, es también una persona “vulnerable y desesperada” que está envejeciendo “frente a una industria que valora la juventud y la belleza”, tal como ocurre en Hollywood, indica Banks.
“Te das cuenta a lo largo de la película de que probablemente (Hope) es capaz de cualquier cosa, porque ha construido algo por sí misma y no tiene nada más en su mundo que le importe. Entonces luchará como el demonio para aferrarse a eso en un mundo que la está arrollando”, agrega la actriz estadounidense.
El peligro de Hollywood
Skincare es dirigida por Austin Peters. El tema central es el poder de la belleza y el peligro de las tecnologías. Hope además se aferra a su emporio en un contexto muy específico: Hollywood, “donde la juventud y la belleza son un premio, lo máximo de todo”, remarca la actriz.
“Se trata realmente de alguien que creo que siente su edad en todos los aspectos de su vida diaria y ha construido algo basado en una imagen que se va a desvanecer, porque todos envejecemos y todos nos marchitamos, y la belleza se desvanece y desaparece. No hay tiempo que pueda vencer”, añade.
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