La Suka: "Aún no sé si me voy a divorciar"
La exreportera de farándula atraviesa una crisis con su esposo, Gastón Bustamante, el padre de sus dos hijos.
La puntualidad no está en el vocabulario de La Suka. A veces es irrespetuosamente impuntual. Es algo que le resta y no le suma. Hace 4 meses se sometió a una operación de manga gástrica y ha perdido 40 libras. Alejandra Sánchez (su verdadero nombre) estuvo en la boca de todos luego de una pelea con su esposo, Gastón Bustamante, el padre de sus hijos Sebastián y Mateo, la que dio a conocer en las redes sociales.
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Leer másEl conflicto conyugal llegó al punto de que la exreportera del programa 'De boca en boca', de TC, considere el divorcio.
Luego del escándalo que armó en las redes sociales, ¿cómo está la relación con su esposo?
Ahí vamos, tratando de recuperar nuestro hogar, desde cero como cuando éramos novios. Son tres años de matrimonio, me ha costado levantarlo como todo en la vida. Estamos conversando, rescatando lo bueno, decididos a cambiar. No sé si me voy o no a divorciar.
Sus problemas conyugales debieron quedar entre cuatro paredes...
La pelea fue en el local de mi esposo, mucha gente la presenció e incluso la grabó. Por unos vasos discutimos. Mi suegro (Gastón) intervino y soltó groserías, aquello iba a provocar que se piense algo que no era, que soy mala o que le puse los cachos al hijo. No podía quedarme callada.
Preferí que el problema que tuvimos se lo sepa de mi boca y no de la de otros, corregido y aumentado, como sucede siempre. Le pedí a mi suegro que no se meta, parece que tuvo un mal día, comenzó a gritar. Nunca imaginé que reaccionaría así. Fue un momento humillante, el peor.
¿Por ello se quería separar?
Mi esposo no me defendió, eso me dolió. Espero que él saque la cara por mí en cualquier circunstancia y que me apoye.
Si cree que no tuvo el valor para defenderla, ¿entonces por qué regresó con él?
Sostuve una larga conversación con mi madre (Geoconda), tiene la cabeza más fría y 20 años de casada. Me dijo que ponga en una balanza los momentos malos y buenos. Pesaron más los buenos. Ella me dijo que las relaciones no son sencillas, existen altos y bajos. No odia a Gastón ni a su familia.
Me pidió que perdone, que lo haga por mis hijos. Gastón y yo llegamos a un acuerdo. Nunca pensé que la presencia de mi familia política en el negocio afecte mi matrimonio. El papá está en el local, también un hermano y su madre. Siempre he mantenido la distancia porque no soy ‘ñañera’.
Un matrimonio es de dos y cuando intervienen terceros, así sea la familia se dan problemas...
El papá de Gastón ya es un señor de más de 80 años, de la tercera edad. Siento que si yo le prohíbo que vaya al local, se quedará en la casa y eso lo deprimirá. No quiero eso, es el abuelo de mis hijos. Todavía no hemos conversado, espero que se dé en algún momento, aunque nos llevamos bien en el pasado, creo que ahora no será igual. Sabe lo que hizo y dijo en TV.
Si estuve separada de mi esposo es porque ya no lo veo con los mismos ojos. Es como un bicho que se pega en el corazón. Hay que sanar.
Usted tiene fama de que a veces se le ‘pelan los cables’ muy fácilmente. Tal vez su suegro solo quiso defender a su hijo, aunque no haya sido de la mejor manera.
No hubo groserías ni humillaciones de mi parte. No sé si ellos se sienten menos o sienten frustraciones. Para el negocio Las Alitas de La Suka puse yo el capital, mi esposo me apoyó en la gestión, en conseguir el local. En esa temporada trabajaba en TC. Para el Gran Bife también puse la plata, pero luego me pagó.
Para evitar conflictos porque los tuvimos, separamos los negocios. Yo soy de la Sierra, de Ambato, y él es mono. Si un empleado se porta mal, no lo vuelvo a coger. Gastón los perdona, olvida muy rápido. Cuando estamos enojados o no nos gusta algo tal vez reaccionamos mal, pero no los he ofendido, solo he dicho la verdad.
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Leer másDespués de lo ocurrido, ¿qué dice él?
Gastón dice que ha conversado con su familia, casi se pelea con un hermano que sigue hablando de mí. Prefiero no mencionarlo, no es conocido, creo que eso quiere. Nunca me he merecido estas humillaciones. Me pidió que evite hablar para no encender la candela, pero yo no soy la que la enciende.
Tampoco le tengo miedo a nadie, desde los 15 años trabajo, no soy una mujer vagabunda ni estoy botada en la calle, cada cosa que he tenido en la vida me la he ganado, no por amistades. Además del negocio de comida, estoy trabajando con marcas en las redes sociales, tengo un taller de costura de ropa de bebé y para la familia (Baby Sebas).
Muchos dicen que hice este escándalo para que el local de comida se llene, están equivocados. Ya llevo dos años con esto, aspiro a abrir otro establecimiento al norte.
En el hogar, ¿usted es la que para la olla?
Ahora los dos, Gastón pasó malos momentos luego que salió de la política. Lo han buscado para que vuelva, pero él prefiere estar en paz.
Esta mala experiencia les sirvió para algo. Siempre hay que ver lo positivo...
Repito, me decepcionó porque no me defendió, no se puso en mi posición. A las mujeres nos duele mucho eso. Me pidió disculpas, tiene claro que se equivocó y que su padre no debió agredirme verbalmente. Dice que me ama y a mis hijos, quiere conservar el hogar. Nos sirvió para madurar y cambiar.
Todos tenemos defectos. Soy explosiva, pero no soy atrevida, no soy una mala mujer ni llevo una vida mundana. Prefiero estar con mis hijos que en una farra, me gusta emprender, producir, me las ingenio siempre. Nunca me ha agradado que un hombre me regale nada. Le he enseñado que sea responsable, no solo con mis hijos, también con los niños de su otro compromiso.
No soy egoísta en ese sentido. Queremos una casa más grande, tal vez en unos tres años vendrá la niña. Con ella me ligo. Hay muchas cosas lindas que podemos vivir juntos.
La Suka y Gastón Bustamante se conocieron a través de la presentadora de farándula Connie Garcés. “Nos casamos rápido. Al mes y medio de conocernos salí embarazada. Llevamos juntos tres años y medio”, cuenta.
Con 40 libras menos
Hace cuatro meses, La Suka se hizo la manga gástrica para perder peso y se sacó la vesícula. “Yo fui al doctor por la cirugía de la vesícula, tenía muchas piedras, ahí surgió la oportunidad de la otra intervención. No lo pensé mucho y acepté someterme a ese procedimiento.
Dos partos seguidos, no practicaba ejercicios y estaba totalmente descontrolada en la alimentación. Todo aquello me hizo subir, tengo dos locales de comida. Traté de bajar con pastillas, se me presentaron algunos problemas de salud, estuve a punto de la diabetes. Me dolía la cabeza y con el hígado graso. A los 27 años no es para que tuviera tantos trastornos”, explica feliz por tener 40 libras menos.
Pesaba 185 libras. “No me siento débil, no se me ha caído el pelo, cada mes me pongo un suero de vitaminas. No las consumo a diario, no he tenido efectos secundarios, con casi nada me lleno. Deseo perder 15 libras más”.
Ahora que ha bajado de peso existe la posibilidad de que saque una marca de ropa un poco más sexy. “Creo que será más adelante, no deseo apresurarme ni hacer nada a medias”, añade.
Si sabe cómo es la prensa rosa, ¿por qué se resintió con sus excompañeros de 'De boca en boca' porque entrevistaron a los involucrados en este escándalo marital?
Creo que nunca permitiría que alguien de la familia de un excompañero hable mal de él o ella. Mi suegro no es conocido, mi esposo se hizo conocido por mí. Utilizaron a mi esposo por rating. Son estrategias de los programas de farándula y las entiendo, pero me pareció mal que hayan entrevistado a mi suegro, el hijo era el indicado para comentar algo.
Usted dio pie para todo esto y su suegro pudo haber dicho que no.
No lo iba a hacer. Fui parte de ese espacio, sé cómo es el trabajo y los quiero mucho. Simplemente algunas cosas no me parecieron. No soy hipócrita ni lambona y digo lo que creo. Hasta Oveja Negra se metió en este escándalo.
Él no tiene vela en este entierro...
“Quien no me conoce que me compre”, dijo. Él no me conoce, yo no lo conozco, no sé las razones de meterse en problemas ajenos parece que quiere que lo mencionen. Hice público mis problemas maritales, pero no me arrepiento. Nunca me arrepiento de lo que hago.