Tokischa: "La gente que se molesta conmigo es porque no se siente perra"
Armada con esa misma actitud deslenguada, Tokischa, de 26 años, ha acumulado tantas polémicas como éxitos musicales.
Tokischa no deja indiferente a nadie. Sus letras explícitas y sus videos cargados de referencias sexuales dividen a los que solo ven provocación y los que sienten que es una renovadora de la música latina. Rosalía, J Balvin y el productor Marshmello ya se han rendido a sus encantos.
Karol G cantó en el barrio Provenza de Medellín y la gente enloqueció
Leer más"La gente que se molesta conmigo es porque no se siente perra", responde con rotundidad la estrella dominicana durante una entrevista con Efe en Los Ángeles, a donde viajó para promocionar su última canción, la rompepistas "Estilazo", que continúa su carrera ascendente tras el éxito de "Linda" y, cómo no, "Perra".
En "Estilazo", Tokischa deja de lado el "dembow" y une fuerzas con Marshmello, rey de la electrónica estadounidense, para entregar un tema "voguero" y "fashionista" que celebra en poco más de dos minutos la cultura 'queer', la liberación sexual y el erotismo desvergonzado de las redes sociales.
Armada con esa misma actitud deslenguada, Tokischa, de 26 años, ha acumulado tantas polémicas como éxitos musicales.
El verano pasado, tuvo que pedir disculpas por una sesión de fotos en la que posaba sensualmente frente al Santuario de la Virgen de la Altagracia, patrona de la República Dominicana.
Un año antes, YouTube eliminó su canción "Desacato escolar" porque hablaba explícitamente de la prostitución en las calles de su isla. Inmediatamente después, se convirtió en un fenómeno viral.
Y recientemente, el tema "Perra", en el que colaboró con J Balvin, generó un encendido debate en Colombia que salpicó hasta a la vicepresidenta del país, la conservadora Marta Lucía Ramírez, quien calificó la canción de "misógina" y "machista".
"La energía que yo tengo no la voy a gastar molestándome o poniendo atención a lo que diga otra gente, la estoy utilizando para algo más grande. Ahora, ellos con su comentario, criticándome y todo eso, si que me están dando energía", analiza la cantante.
Y para quien se moleste, ella reparte más, pues en su nueva canción Tokischa recita con su particular estilo que "ser perra está de moda", que el sexo domina "en toda red social" y que lo suyo es una "suciedad divina".
Tal actitud también recibe halagos como el de Rosalía: "La admiro, porque no trata de ser ejemplar, solo ser ella", aseguró tras grabar "Linda". O el de Marshmello: "Es evidentemente increíble y talentosa".
"MI INTIMIDAD ESTÁ POR TODOS LADOS"
Más allá de las polémicas, la cantante presume de ser muy coherente entre el personaje que muestra públicamente y la realidad de su vida.
Nunca ha ocultado que durante una época se dedicó al trabajo sexual y comenzó a financiar sus primeras canciones con el dinero que ganaba vendiendo videos explícitos a través de OnlyFans. "Mi intimidad está por todos lados, tu 'googleas' en el 'interné' intimidad de Tokischa y sale todo", bromea.
Asegura que ella se muestra tal y como es, aunque luego es "más tranquila en casa".
"Es mi momento de paz, mi momento de oración, de meditación, con mi pareja, mi familia… Eso es lo que más valoro y lo que más cuido", sostiene.
"ME ENCANTARÍA COLABORAR CON NICKI MINAJ"
De hecho, su éxito en los últimos meses ha sido tan fugaz que la dominicana echa de menos pasar más tiempo en su isla y tener la concentración suficiente para componer su primer disco, del que avanza que ya tiene "un concepto en mente".
"Me encantaría colaborar con Nicki Minaj", comenta con ilusión.
Pero los sonidos urbanos y el "dembow" -ritmo del reguetón- no son las únicas inspiraciones de Tokischa.
Muchos de sus detractores se sorprenderán al saber que es una apasionada del rock psicodélico, de Janis Joplin y Jimi Hendrix, y que le gustaría darse a conocer también en ese género. De hecho, tiene su propia banda de rock.
"Mi escritura depende del ambiente en el que esté, pero el 'dembow' es algo auténtico y dominicano que nunca voy a dejar de hacer", promete.