Verónica Lombeida: un recorrido fotográfico por su viaje interno
La artista plantea un diálogo sobre los retos actuales para la salud mental, a través de una muestra de 11 autorretratos
En 2018, la fotógrafa Verónica Lombeida empezó a indagar en la situación de la salud mental en Ecuador. Halló que aún existía un tabú social al respecto y que las posibilidades para recibir tratamiento eran prohibitivas en costo y en acceso.
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“Una cita con un psicólogo o un psiquiatra privado está entre los 50 y 70 dólares. En lo público, recibes atención una vez cada tres meses y, si tienes suerte, una vez al mes. Lo que termina pasando es que mucha gente simplemente se queda en el limbo, necesitando atención, pero sin recibirla”, dice.
La situación se acrecentó durante la pandemia de covid-19 en 2020, y fue en ese momento que decidió fotografiarse a sí misma cursando los distintos estados emocionales generados por el confinamiento prolongado.
“Es una serie de 25 fotografías que muestran los aspectos delicados e intrincados de la naturaleza humana, en las que traté de capturar la sensibilidad y resistencia que se presentó durante el aislamiento”, comenta.
Exhibidas en formato mediano, las piezas abordan la soledad, la depresión, el cansancio, la abstracción y la reflexión. Varias de las imágenes obstruyen el rostro de Lombeida, como 'Sed de vida' y 'Retorno incierto', lo que genera una íntima conexión con el espectador, quien se puede ver reflejado en el torrente de emociones.
La serie fue seleccionada en 2022 como parte del Premio Brasil / Arte Emergente que se exhibió en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Luego se mostró en Estados Unidos, Panamá, Holanda y Bélgica.
Desde el 6 de junio, once de las fotografías de la serie se exponen en la muestra Un viaje al interior, en Puka Bistró, ubicado en el barrio Las Casas. Se podrá visitar hasta el 6 de julio.
“A través de los autorretratos quiero abrir una ventana a un mundo en el que la gente se adapta, se pierde y encuentra sentido incluso en las situaciones más complejas”, explica la artista.
Verónica Lombeida y su arte de desnudar el alma
Antes de exponer las fotografías en una galería, la artista las subió a sus redes sociales, donde obtuvo cientos de comentarios. “Fue interesante, porque la gente se sentía muy identificada con lo que estaba retratando, y sentí que aunque fuera algo muy íntimo, era necesario”, señala. En la actualidad trabaja en una nueva serie que vincula la salud mental con la exposición a la naturaleza.
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