Victoria’s Secret Fashion Show: Lo que aprendimos de la edición 2024

En 1995 se desplegaron las primeras alas sobre la pasarela del Victoria’s Secret Fashion Show, de la famosa marca de lencería. Desde entonces, han sido 41 mujeres las elegidas para ser sus ángeles y portar la fantasía en sus espaldas.

Sus esculpidos cuerpos, elegante sensualidad y exuberante coquetería han moldeado y representado la imagen de la mujer. Alabados y criticados a la vez, en 2019 la marca tuvo que hacer un alto para redefinir su estilo (también por falta de audiencia en su emisión televisiva), apegándose a la nueva forma de ver la belleza, la moda y a la mujer. Cánones imposibles, dicen algunos. Otros celebran que sea lo inalcanzable lo que se presente, puesto que ahí radica la magia.

Sea como sea, este 2024 Victoria’s Secret ha escuchado a todos y en un esfuerzo por ser inclusivo (pero sin perder su estilo) realizó la edición 24 de este evento, que cuenta con el casting de modelos más impresionante del mundo de la indumentaria.

En esta ocasión se celebró la historia de este encuentro, con la participación de las modelos más relevantes. Así fue como desfilaron nombres que son históricos por sí mismos, como Tyra Banks, Kate Moss, Adriana Lima, Doutzen Kroes, Irina Shayk, Alessandra Ambrosio y Jasmine Tookes. Las hermanas Hadid tuvieron también una destacada intervención, gracias a su elevada posición en la industria actual.

Edades, cuerpos y etnias diferentes se celebraron durante una hora llena de fantasía y mucho encaje. Desde el rosa pastel hasta el rojo pasión, pasando por el discreto negro, los ángeles enseñaron una colección de lencería pensada para todas las tallas y estilos.

El paso del tiempo también fue un tema constante, el hecho de ver cómo todo cambia, y está bien. En redes sociales algunos compararon las pasarelas (y los cuerpos) de famosos ángeles como Kate, Tyra y Alessandra con sus versiones de años anteriores, demostrando solo que la actitud es lo que jamás se pierde.

El cierre del show, con la actuación de Cher cantando Believe, dejó clara la declaración de este espectáculo: seguir creyendo en sí mismo en cada nueva etapa.

Música cantada por casi ángeles. Lisa, Tyla Ily y Cher fueron las intérpretes musicales de la noche. Sus diferentes estilos representaron muy bien el espíritu del evento.

Bella Hadid. Considerada como el centro de la pasarela, ella fue de las últimas modelos en aparecer en escena, sin embargo fue la que más aplausos e impacto generó en todos con su lencería roja.

Kate y Lila Grace Moss. La dueña del estilo ‘heroin chic’ regresó a la pasarela como un ángel negro y desafiante, tal y como siempre fue su presencia en el escenario. En esta ocasión su hija Lila también fue un angelito.

Tyra Banks. Sus curvas, su carisma y su encanto la volvieron una megaestrella. Ella fue la primera modelo en desfilar con alas en este evento, cuando se instauró la tradición en 1998.

Por eso, Tyra fue la última supermodelo en marcar el paso, demostrando también que los cuerpos cambian y hay que celebrar por ello.

Ashley Graham. Una de las modelos más representativas de talla plus se apoderó de la pasarela.

¿Qué pasó con el fantasy bra?

Este 2024 hubo un vacío notable en el Victoria’s Secret Fashion Show. No fue la falta de ninguna modelo, ya que participaron todas, sino la ausencia de una de las piezas más emblemáticas y esperadas del desfile: el icónico Fantasy Bra. Año tras año, esta joya deslumbrante y cada vez más costosa solía ser el broche de oro de una de las modelos del show. Claudia Schiffer fue la primera en lucirlo en 1996, seguida de grandes nombres como Gisele Bündchen en el 2000 y 2005, o Miranda Kerr en 2011. Sin embargo, con la desaparición de los desfiles en 2018, esta tradición también parece haber quedado en el pasado, pues no reapareció en 2024. ¿Pero qué ocurrió?

La firma de lencería, que ha tomado un rumbo más inclusivo, algo que se refleja en la diversidad de las bellezas actuales tras años de autocrítica, ha explicado que la presentación del Fantasy Bra ya no encaja con su nueva visión. Argumentan que dicho momento del desfile contribuía a la cosificación de las modelos, al hacerlas desfilar con piezas excesivamente caras. Además, generaba un ambiente de rivalidad poco saludable entre las participantes, lo cual no se alinea con la imagen de sororidad y bienestar que ahora buscan promover.

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