El vocalista pionero de Iron Maiden, Paul Di’Anno, muere a los 66 años

El cantante Paul Di’Anno (Paul Andrews, 1958-2024), quien fue la voz de los álbumes homónimo y ‘Killers’ de Iron Maiden, falleció a los 66 años han publicado varios medios musicales.

Hace dos décadas, con los argentinos Jeriko como banda soporte, Di’Anno visitó Quito para interpretar canciones de la banda británica que lo hizo célebre. Y también de proyectos que sostuvo desde la década de los ochenta del siglo pasado, como Battlezone y Killers. El show fue en el –desaparecido– Teatro República de la capital.

El artista, nacido el 17 de mayo de 1958 en Salisbury, Chingford, irrumpió con 20 años en la ola del heavy metal británico con la estética punk de sus orígenes. Sólo después de la pandemia de la COVID-19, en mayo de 2022, se reencontró con Steve Harris, el bajista que fundó Iron Maiden. Aparecieron en imágenes que mostraban a Di’Anno como en varios de sus conciertos de este lustro: sobre una silla de ruedas.

“No puedo esperar a verlos a todos”, decía el cantante, refiriéndose a la banda con la que ingresó a estudios en 1980 y 1981, en un clip de 15 segundos captado en un backstage, en Croacia. Allí, recibía un drenaje linfático para someterse a cirugía de rodilla que costeó Iron Maiden.

Había padecido sepsis, una afección al sistema inmunitario, que lo llevó a interrumpir una gira en Argentina, país desde el que fue trasladado a Europa. Durante un internamiento en hospitales de ocho meses, recibió el apoyo de Harris y sus músicos, por lo cual quiso agradecerles en Croacia.

Corriendo libre

En marzo de 2023, Paul Di’Anno hizo una de las últimas visitas a Sudamérica. Se acercaba a cumplir una década sobre la silla, pero nunca dejó de empuñar el micrófono. En Iron Maiden, fue remplazante de Dennis Wilcock en 1978 y, en 1982, lo remplazó Bruce Dickinson.

En 2011, el vocalista estuvo en la cárcel por defraudación fiscal. Y se involucró con los hooligans del West Ham United. Sobre los “altibajos” de este equipo inglés se enviaba mensajes de texto con Harris, confirmó la propia banda en un post este 21 de octubre.

“Es muy triste que se haya ido”, señaló el bajista. “Hasta hace poco seguía tocando, era algo que lo mantenía en marcha: estar allí siempre que podía”.

“La contribución de Paul a Iron Maiden fue inmensa”, se señala en la publicación, “nos ayudó a encaminarnos en este viaje que como banda hemos recorrido durante casi cinco décadas”. Así destacaron su “presencia pionera como líder y vocalista, tanto en escenario como en nuestros dos primeros discos (...) Nos sentimos muy agradecidos de haber tenido la oportunidad de ponernos al día con él hace un par de años”.

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