Abogados vs. mala práctica médica
Mi causa todavía sigue en indagación previa y no se han evacuado todas las pruebas necesarias, ya que ha tenido varias interrupciones que debería explicar Fiscalía, sin tomar en cuenta el COVID-19.
El 22 de junio de 2014 mi esposa sufrió un accidente de tránsito, su diagnóstico fue Desplazamiento de Meseta Tibial. Tuvo que ser operada de emergencia por un prestigioso traumatólogo; lamentablemente quedó mal, con el agravante de que sufrió trombosis de vena profunda. Al no ver mejoría, luego de dos años recurrimos a varios traumatólogos; ellos confirmaron la mala operación gracias a que teníamos una radiografía tomada por el médico que la operó 20 días después. Como este no se quiso responsabilizar, en 2016 recurrí a la Justicia, y ahí me empecé a dar cuenta de que prestigiosos abogados no conocían nada sobre Mala Práctica Médica; no podían redactar preguntas al demandado, ni hacer réplicas en sus declaraciones libres y voluntarias, ni interpretar el peritaje que hizo el médico que asignó Fiscalía. Varios fiscales que ha tenido el proceso tampoco conocen la terminología médica ni de lo que se trata; uno de ellos incluso receptó pruebas en inglés. Para que los abogados puedan llevar la demanda me tocó estudiar lo concerniente a Desplazamiento de Meseta Tibial y Tromboembolia”, y luego explicárselos a ellos para que puedan hacer sus escritos con las formalidades legales. Mi causa todavía sigue en indagación previa y no se han evacuado todas las pruebas necesarias, ya que ha tenido varias interrupciones que debería explicar Fiscalía, sin tomar en cuenta el COVID-19.
Lic. Jimmy Assán Ramos