Aclaración sobre “Ecuador prefirió destruir el sistema de partidos y nunca mejorarlo”
Ecuador necesita que sus líderes piensen en el futuro, en cómo incluir a las nuevas generaciones en la política
Estimado Dr. Hurtado, he leído con detenimiento y atención la entrevista que usted concedió a Diario EXPRESO. Siempre he respetado su integridad, dedicación y trabajo por el Ecuador. Sin embargo, me ha parecido imprescindible aclarar algunos puntos. Discrepo con su negativa visión sobre la política actual en Ecuador. Sus declaraciones pecan de generalizaciones que conducen al desánimo de los votantes. Hoy el debate es entre totalitarismo y democracia. CREO y yo siempre estaremos por la democracia. Asimismo, usted menciona que los partidos políticos actuales nacen únicamente con el propósito de llevar a la Presidencia de la República a personajes como Moreno, Lasso o el actual mandatario. Considero pertinente recordarle que, a solicitud suya, CREO absorbió a Democracia Popular (DP) tras su debilitamiento y práctica desaparición; usted no logró sostenerlo tras haber obtenido apenas 1% de los votos cuando participó como candidato a la presidencia. En los últimos 10 años CREO ha obtenido sendas bancadas legislativas, alcaldías, prefecturas y la presidencia. Para el proceso electoral de 2025 participa con 319 candidatos a todas las dignidades sin necesidad de “alquilarlo o prestarlo a cambio de favores”.
Por otra parte, decir que actualmente los jóvenes carecen de ideales refleja una injusticia de su parte. Las redes sociales, aunque imperfectas, representan una evolución tecnológica que amplifica las voces ciudadanas y permite la expresión directa, sin depender de intermediarios políticos, algo que quizá su generación no tuvo oportunidad de comprender del todo. También señala usted que Ecuador crecía al 5% anual en el siglo pasado. En el primer año de mi gobierno, enfrentando los estragos de la pandemia de covid-19, el país alcanzó un crecimiento de 9,8 % gracias al exitoso plan de vacunación ejecutado en los primeros 100 días de gestión, manteniéndose esta tendencia en 2022 con crecimiento de 6,2 %. Y la deuda pública se redujo aproximadamente de 61 % a 51 % del PIB. ¿Esto fue producto de una improvisación o de una preparación de más de 10 años de trabajo? En cuanto a los ideales, ¿la implementación de una política pública de lucha contra la desnutrición crónica infantil no es reflejo de un ideal de esperanza y compromiso con el futuro de Ecuador? Por primera vez un gobierno -el de CREO- asumió esta responsabilidad con determinación y visión a largo plazo, logrando 3,5 puntos porcentuales de reducción en un indicador que encontramos en 23,6 %, salvando a más de 20.000 niños de este mal. Haber enviado al tacho de basura de la historia la malhadada ley de comunicación, ¿no es un ejemplo de compromiso con el ideal democrático? Y no podemos obviar el tema de la corrupción. Durante su mandato y por obtener algo de paz legislativa, se entregaron las aduanas al grupo del Sr. Gary Esparza, que podría ser calificado como el Jorge Glas de su época. Por mi parte, tomé la difícil pero necesaria decisión de disolver la Asamblea para proteger los intereses de los ecuatorianos, evitando que ciertos asambleístas me condicionaran a dividir y entregarles un “pedacito” del Estado para votar a mi favor en un juicio político falso y que fue admitido por una mayoría de la Corte Constitucional compuesta por jueces recomendados por un miembro de la DP, secretaria suya y ministra de Gobierno erróneamente nombrada por mí. ¿Mi decisión no correspondió al ideal de hacer prevalecer principios y valores éticos en el ejercicio del poder, donde puse por delante el interés de los ecuatorianos por encima de permanecer en el poder a cualquier costo?
Ecuador necesita que sus líderes piensen en el futuro, en cómo incluir a las nuevas generaciones en la política, en cómo devolverle la cultura democrática y trabajar en el fortalecimiento de las instituciones.
Guillermo Lasso Mendoza
Expresidente Constitucional de la República del Ecuador