Que la burocracia no cause más dolor a inocentes
Argumentar que el desalojo no fue orden del Municipio de Quito no cambia los daños hechos en instalaciones y mascotas, aquí urge respuesta del cabildo capitalino para una solución definitiva
El desalojo del refugio animal Amigos de Isabella ocurrido el 03-jun-2022, es una muestra clara de irrespeto de las autoridades a lo dispuesto en los arts. 249 y 250 del COIP, las cuales protegen a animal domésticos, independiente de si es can abandonado y residente de un refugio de animales. La tan anhelada ‘celeridad’ demandada en los procesos judiciales estuvo presente en este caso; sin ninguna precaución y motivados en cumplir con la orden de desalojo no dudaron en romper las jaulas de los perros y golpearlos. Producto de ello 80 canes salieron en veloz carrera otra vez a sufrir en la calle, interrumpiendo sus tratamientos de medicina veterinaria; algunas mascotas murieron por los golpes recibidos. La noticia fue conocida por la oportuna cobertura de TC Televisión, tema que causó indignación social, pero la prudencia intelectual lo analiza como corresponde. Nada de esto hubiera ocurrido si el Municipio de Quito hubiera respondido en forma oportuna a la petición formulada desde mayo-2021 por la representante del citado refugio. Este es el costo de aplicar el famoso “espere”. Ojalá la cobertura mediática del tema no auspicie réplica en otros inocentes. Argumentar que el desalojo no fue orden del Municipio de Quito no cambia los daños hechos en instalaciones y mascotas, aquí urge respuesta del cabildo capitalino para una solución definitiva.