Tenemos un verdadero candidato presidencial

Cuenta, según sus declaraciones, con apoyo de FF. AA. ecuatorianas, FF. AA. estadounidenses y de la UE

El régimen dictatorial que azotó a Ecuador durante la década perdida, cuya ‘obra máxima’ fue contaminar de corrupción las instituciones y organismos de control del Estado, continúa echando coletazos desesperado afán, mientras Ecuador se esfuerza por recuperarse de la debacle ocasionada. Se afectó tremendamente al Poder Judicial, con mayoría de jueces y fiscales corruptos que, en ‘honor’ a sus arreglos bajo la mesa, dan de coces a leyes y reglamentos, y reparten ‘habeas corpus’ y boletas de libertad a contumaces delincuentes, violentando el respeto a la ciudadanía. Por otro lado, el estrato social desprotegido se debate entre el hambre y la falta de acceso a educación y conocimiento; no conoce ni entiende el concepto de democracia, y por tanto no le interesa, le da lo mismo vivir con o sin ella, y penosamente se convierte en presa fácil de politiqueros demagogos y corruptos. Esta situación torna imprescindible que el próximo gobierno incluya en el presupuesto general las demandas de este conglomerado. Ecuador requiere urgentemente un mandatario con los atributos de Fernando Villavicencio, ciudadano valiente y honesto, quien conoce -pues ha investigado de forma responsable y profunda todas las ramificaciones de la corrupción en nuestro país- y sabe cómo combatirla, cómo recuperar los miles de millones de dólares atracados al Tesoro nacional, cómo preservar las riquezas naturales que aún existen en nuestro territorio. Cuenta, según sus declaraciones, con apoyo de FF. AA. ecuatorianas, FF. AA. estadounidenses y de la UE. De lograrlo, habría dinero suficiente para enrumbar y asegurar un futuro promisorio para todos los ecuatorianos.

Leonardo Cueva Piedra