Carta de lectores | El Proyecto de Ley Copinna: los motivos de la polémica
Esperemos que nuestros asambleístas se informen bien sobre el proyecto de ley y resuelvan con extrema responsabilidad
El martes 26 de noviembre la Asamblea suspendió la votación del Código Orgánico de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes (Copinna) que ha creado polémica por las muchas denuncias en redes de que contiene artículos que podrían dañar a nuestros niños, familias y generaciones futuras. Según la presidenta de la comisión legislativa Pierina Correa, se suspendió porque los asambleístas se han dejado influenciar por una campaña mediática y en redes de desconocimiento, desinformación y de inventar cosas que no son reales. Sería oportuno que todos leyéramos lo que dice el Copinna y conocer la verdad. Los arts. 12.3, 56 y 57 aparentemente implican que los niños podrán autopercibir su género sexual y plasmarlo en su documento de identidad; los arts. 4 y 35, no mencionan al niño por nacer como sujeto de protección, mientras que actualmente la Constitución sí lo menciona (art. 45); el art. 41, parece permitir que en caso de violación niñas y adolescentes puedan abortar sin consentimiento/conocimiento de sus padres; el art. 51 incluye el derecho de niños y adolescentes a tomar decisiones autónomas sobre su proyecto de vida, cuerpo y salud sexual. Sobre este artículo muchos piensan que podría implicar terapias de cambio de género y que los derechos que se pretende establecer en el proyecto de ley ¡podrán ser ejercidos sin conocimiento ni consentimiento de los padres!; y el art. 222 en su numeral tres estipula quiénes pueden ser postulantes de adopción, y dice textualmente en el numeral cuatro: “Las parejas constituidas por matrimonio o unión de hecho legalmente reconocidas ante la o el notario, así como las personas solas tienen igualdad de derechos y obligaciones sobre la adopción”. Existiendo el matrimonio igualitario en Ecuador, el proyecto abre la puerta a que parejas homosexuales y personas solteras puedan adoptar, vulnerando el derecho del niño a ser adoptado por el modelo natural de familia (padre-hombre y madre-mujer), que garantiza la reproducción de la especie humana. Esperemos que nuestros asambleístas se informen bien sobre el proyecto de ley y resuelvan con extrema responsabilidad, por el bien de nuestros niños.
Estela Zea de Furlato