Cartas de lectores | 13 de abril del 2025
Compatriotas, hoy más que nunca votemos con la razón y el corazón
Hoy es un día de gran trascendencia histórica para los ecuatorianos. Sobrecargados de emociones, reflexiones y decisiones vamos a las urnas como ciudadanos de una sociedad tan violenta, que suma, a diario, muertes directas y colaterales, como las de centenares de niños; se destruyen medios de sostenimiento familiar; se trafica con droga a niveles muy deplorables, con trágicas consecuencias. Tenemos y debemos elegir al gobierno que en su acción de transformación del país priorice la atención a las zonas más deprimidas y peligrosas, desarrollando proyectos de inserción social: vivienda, salud, educación, trabajo, etc. ¡Qué responsabilidad tan grande tenemos hoy los ecuatorianos! Ya lo dijo Juan Montalvo (13 de abril de 1832)…“ Si un impulso de generosidad nos moviese el corazón a todos, y cada cual rindiese algo de lo suyo al procomún, todavía pudiéramos salvarnos”. Montalvo, prosista de elegante estilo, en el siglo XIX fue reconocido como el precursor del ensayo modernista en Hispanoamérica. Las páginas de sus obras lo convierten en un maestro que enseña valores como la honestidad, la solidaridad, la búsqueda permanente de amor a la patria, a la verdad, justicia y paz; tornando sus ensayos en vendavales de expresiones con muy duros y polémicos términos, que querían reprender, demoler y hasta desaparecer a los corruptos saqueadores del Estado, explotadores sin escrúpulos o calumniadores, sus acosadores por expresar la verdad. Deseando rendir homenaje a tan grande escritor, se decretó que cada 13 de abril se celebre el Día del Maestro Ecuatoriano, un reconocimiento de justicia al trabajo que día a día realizan en el país. ¡Saludos fraternos maestros de mi dolida patria! Pero este día se inicia también la semana mayor de los cristianos: la Semana Santa, con el Domingo de Ramos, conmemorando la entrada de Jesús a Jerusalén entre palmas y expresiones de bienvenida de la gente más humilde de la ciudad. Porque su prédica se hizo con, entre y por los pobres, en cortas parábolas que revolucionaron los valores y conceptos del mundo y recordando los mandamientos divinos, como el “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, que en los momentos que vivimos son una luz para hacer con nuestro voto de este 13 de abril, el antes y el después de la agobiante situación en la que sobrevivimos. Compatriotas, hoy más que nunca votemos con la razón y el corazón.
Rosa Lalama Campoverde