Cartas de lectores: 38 años del Cuerpo de Bomberos de Cayambe
En la sesión solemne se entregan los reconocimientos, unos quedarán satisfechos, otros criticarán
Treinta y ocho años salvando vidas y apagando incendios.
Cuando hay una emergencia son los primeros en llegar.
Su labor es cuestionada por los ingratos, pero su abnegación les impulsa a seguir; ser bombero es una profesión riesgosa.
Lo que están haciendo es impagable, Dios recompensará su bondad y generosidad.
Han tragado humo al acudir al rescate, su integridad queda expuesta; se han quemado, pero se han recuperado para seguir con su pasión.
Alguien tuvo la visión para cumplir con su misión, tomaron la decisión de hacer algo por su prójimo. No fueron insensibles ante el dolor ajeno, dieron el paso para construir una institución; ahora contemplan con gozo el fruto de su esfuerzo. Ahora son los héroes, pero pueden convertirse en villanos cuando establecen una tasa de servicios; su imagen institucional pierde con esta acción. Recuperen la sensatez cambiando la ley. Que Dios los guíe y los ayude... es mi oración.
El aniversario es una ocasión, para realzar el sacrificio realizado. En la sesión solemne se entregan los reconocimientos, unos quedarán satisfechos, otros criticarán.
¿Qué significa ser bombero? ¿Por qué hacen lo que hacen? ¿Cuál es el mejor reconocimiento? Colosenses 3:24... sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Reina-Valera. 1960.
Agustín Romero