Cartas de lectores: Ahorrar recursos públicos no es mérito nuestro

Esta es la sabiduría que nos hace falta a nosotros

Casi todos los países piensan en gastar menos, cuando hay la posibilidad de ahorrar para poder atender futuras necesidades no previstas o, simplemente cuando los ingresos superan las expectativas de recaudación. Sin embargo, no es de interés del Ecuador la planificación de los recursos del Estado en épocas de bonanza económica, pese a que en varias oportunidades podíamos hacerlo, en nuestro caso, en función de los ingresos del petróleo cuando estos, en varias épocas, han superado los ingresos calculados presupuestariamente.

En efecto, en años anteriores se crearon fondos para atender emergencias que, lastimosamente, un gobierno poco previsivo los eliminó por estimar que más provechoso era utilizar hoy y no mañana, todos los recursos que fuera posible, convencido de que el precio del petróleo no iba a ser nunca inferior a los $100 por barril, pese a las advertencias de varios especialistas en el sentido de que tal supuesto no tenía un sustento real, obligándonos ello a endeudarnos tanto, que los nuevos créditos que recibimos este momento no sirven más que para pagar obligaciones vencidas con diferentes organismos internacionales, como el FMI, el BID, la CAF o el Banco Mundial, pues estaríamos endeudados en más de $ 82.000 millones. Recordemos que durante un tiempo se quiso incluso utilizar la Reserva Monetaria porque la dolarización no dependía, supuestamente, de ella sino del ingreso de las remesas de los miles de inmigrantes y de la inversión extranjera. Y en el caso de los recursos del IESS, se sostenía el criterio de que tal Institución no necesita disponer de tanto dinero para atender sus obligaciones, por lo que los ‘sobrantes de caja’, aunque sean temporales, debían financiar los requerimientos del Gobierno Central para que este cubra los baches financieros cuando fuere necesario, origen de todo su desfinanciamiento actual y de la deuda millonaria del Estado. La posición contraria a este comportamiento tiene, por ejemplo, la Guyana Francesa, que hasta 2025 espera contar con una producción diaria de petróleo de unos 500.000 barriles y hasta 2027 de un millón, aspirando en el futuro no parecerse a Venezuela sino a Noruega, ahorrando para inversiones unos . 5.400 millones hasta 2026. Esta es la sabiduría que nos hace falta a nosotros.

Iván Escobar Cisneros