Cartas de lectores | Alerta: no caigamos en estafas ni fraudes
A nivel de educación financiera tenemos que ser muy cautos con la información que proporcionen a terceros,
Quién no quisiera ganarse un vehículo cero kilómetros tan solo actualizando su información todos los años, o ganar un atractivo obsequio por recompensa a su fidelización de una cierta marca o empresa. Suena bonito pero por lo general es un anzuelo para una estafa o algo peor: secuestro de información al ingresar al link que recibiste desde el correo institucional, comprometiendo de manera muy seria a la empresa donde laboras. En las celebraciones nacionales o cantonales se activan estos estafadores y ofrecen concursos o premios gratuitos a cambio de actualizar la información. Para el efecto le adjuntan un link, donde accede el delincuente para su ingreso a la base de datos de su empresa, secuestrar la información y pedir rescate por montos altos, vía transferencia nacional o internacional. Esto se denomina ‘ransomware’ o secuestro de datos y una vez que se detecta quién fue el empleado que comprometió la infraestructura tecnológica o contable de la empresa donde labora le puede costar el puesto o incluso afrontar una demanda por lo actuado y por utilizar recursos tecnológicos o de acceso de la institución para temas personales, con alto riesgo reputacional o financiero para la empresa afectada. Vale la pena: no.
A nivel de educación financiera tenemos que ser muy cautos con la información que proporcionen a terceros, incluso tratar estos temas con los jóvenes que pasan al enrolamiento laboral. No nos dejemos engañar por el diseño de la plataforma del uso profesional de logos, a nivel mundial existen bandas criminales muy especializadas, incluso en psicología de las masas, consumidores y cazadores de ofertas. Pescan a río revuelto y con atarraya, luego cae la víctima y le roban su identidad, datos de tarjetas de crédito, claves, perfiles de redes sociales, fotos estratégicas o comprometedoras y finalmente pasan a formar parte de la lista restrictiva o listas negras de los más buscados o por suplantación de identidad no demostrada en el exterior. Importante controlar las emociones financieras y no caer en estas trampas cíclicas.
Gunnar Lundh