Cartas de lectores | Lo ambiental que importa
Con una política estable, en cambio, se fortalece, se amplía la producción exportable
La nueva ministra de Ambiente, Inés Manzano, con su artículo “¿Por qué importa lo que nos importa?”, publicado en Diario EXPRESO del 31 de agosto, nos invita opinar sobre cómo su pensamiento ambiental expresado podría articularse en la política ecuatoriana nacional e internacional. Tal vez, lo primero que debe lograr es que el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) deje de ser la ‘última rueda del coche’ gubernamental y tome en serio su propio nombre. Segundo, que la política del gobierno se oriente a insertar a Ecuador en lo que demanda su preparación ante el colapso climático. ¿Qué quiere decir eso? Significa pensar en cómo puede vivir el pueblo ecuatoriano de aquí a pocas décadas. Pues hay que decidir si la política debe centrarse en conseguir financiamiento rápido a cualquier costo -que indudablemente significaría empeorar las condiciones de sobrevivencia futura-, o encaminar una política estable basada en el mantenimiento de la megadiversidad existente. El financiamiento rápido sería saquear lo que se pueda saquear, reforzando el sistema socioeconómico industrialista transnacional insustentable, creando brillos que a poco tiempo se opacan. Política estable sería aprovechar responsablemente la diversidad biofísica y cultural, fortaleciendo la extensa mediana y pequeña producción ecuatoriana de calidad ambiental. En cuanto al financiamiento rápido, Ecuador solo se colocaría a la larga cola de países expoliados por el industrialismo transnacional, dando mucho, recibiendo poco y en pocos bolsillos, depredando los recursos naturales y perdiendo la megadiversidad. Con una política estable, en cambio, se fortalece, se amplía la producción exportable de una gran variedad de productos orgánicos que son de amplia y creciente demanda global y exigencia normativa de exportación. Se fortalece el verdadero potencial turístico de Ecuador, que no es el hotelero de lujo sino el turismo inteligente ecocultural en la enorme cantidad de paisajes prístinos y sanos que en tales condiciones solo poquísimos países del mundo pueden ofrecer. Más aún si Ecuador se inserta en la opinión global como país de alta calidad ecológica, de convivencia armónica con la naturaleza. Debemos tratar sobre estos temas que, lamentablemente, la ignorancia de muchos políticos ecuatorianos no les permite comprender y/o no quieren entender a raíz de ambiciones personales inmediatas, sin importarles el futuro.
Federico P. Koelle D.