Cartas de lectores: Aniversario 44 del Colegio de Diplomáticos del Guayas
El verdadero diplomático de carrera ha sido formado en las escuelas de Quito y Guayaquil
El Colegio de Diplomáticos e Internacionalistas del Guayas nació el 17 de noviembre de 1979 en la presidencia del Dr. Jaime Roldós, con la finalidad de mantener buenas relaciones internacionales con los demás países del mundo, teniendo verdaderos profesionales en diplomacia. Actualmente lamentamos que nuestros representantes, sin conocimientos diplomáticos, causen ciertas anomalías en el concierto de naciones. Lamentablemente la LOSE (Ley Orgánica del Servicio Exterior) en sus arts. 78 y 79 contempla que los egresados sean preparados para representarnos ante controversias que ocasionen otros países o malos ciudadanos, por profesionales corruptos (que han fugado al exterior), por invasión territorial, como la firma del protocolo en Río de Janeiro en 1942 con Perú y demás países vecinos (Colombia y Brasil). Hoy el cuerpo colegiado reclama a las autoridades de educación superior que se vuelva a estudiar la importante carrera de diplomacia, evitando errores derivados de las guerras mundiales. La mesa de negociaciones no ha sido el lugar adecuado para nuestros diplomáticos modernos; no la han utilizado. El Dr. Antonio Parra Velasco con su doctrina de la Reivindicación Territorial de 1933 nunca fue escuchado; podríamos reclamar y recuperar territorios en discusión que hasta la fecha no hemos recuperado por desconocimiento del Derecho Internacional, ante el cual los temas territoriales no prescriben. Francia recuperó Alsacia y Lorena. Panamá recuperó su canal de EE. UU. a los 100 años y Japón las islas Kuriles en el Pacífico, de Rusia. El verdadero diplomático de carrera ha sido formado en las escuelas de Quito y Guayaquil. Tenemos la convicción de recuperar los territorios usurpados. El Colegio de Diplomáticos del Guayas, cumplidos 44 años, ha solicitado a gobiernos anteriores y al actual, que se mantengan los institutos de diplomacia para cumplir los preceptos de representación internacional: que no sean políticos, familiares, amigos, etc., y mantener el respeto de nuestra soberanía territorial ante los pueblos del mundo.
José Arrobo Reyes