Cartas de lectores | Apagones

El sector educativo tiene la deserción escolar y extorsión a profesores

Afecta a los hogares, al sector productivo. Quienes poseen o adquieren generador tienen un gasto por consumo de combustible. En negocios de venta de comida preparada, alojamiento, bares, discotecas, salones para recepción, aun con generador enfrentan falta o disminución de concurrencia por la inseguridad. Los apagones son consecuencia de la ausencia de planificación a largo plazo. A corto plazo, en los hogares debemos programar las tareas en función de los cortes de energía. En el sector productivo se ha vivido con cortes de energía desde hace 30 años, sin embargo, siendo crecientes las actividades económicas de servicio el impacto tendrá efecto multiplicador en los demás sectores de la economía. El sector educativo tiene la deserción escolar y extorsión a profesores, lo que nos lleva nuevamente a la inseguridad, mismo problema de los negocios en general, con mayor fuerza en áreas habitacionales que nacieron como invasiones; además de los secuestros en alza. Ni los apagones ni la inseguridad son problemas atribuibles al Gobierno actual y las estrategias comunicacionales que use para manejar estos temas tendrán el contraste de la realidad que vivimos. Sorprende que articulistas de prestigio califiquen al actual Gobierno y al presidente de ineptos, desconectados con la realidad, limitados y tantos otros epítetos. Están en su derecho de escribir lo que creen que es mejor para todos, solo pedimos que sea con sentido patriótico, porque los adjetivos usados ponen en juego la seguridad del Estado, de las instituciones, de los ciudadanos. Recuperar la seguridad requiere un presidente que plante cara sin temor y sin posibilidad de que llegue a acuerdos con la delincuencia organizada, la narcodelincuencia, la narcopolítica. ¿Tenemos ese presidente? Los ecuatorianos responderemos en las urnas a través del voto, el mejor ejercicio de la democracia, más allá de si debe o no ser obligatorio. Pedir unidad para salir de este problema, acuerdos con las fuerzas políticas, que las luces del entendimiento se enciendan para vislumbrar la necesidad de un frente común y no hacer juego a quienes les convienen otras opciones que no garanticen la lucha frontal a estos males es complicado. Hay que hacerlo y es el presidente, en esta tormenta y ausencia parcial de luz, quien tiene la misión de realizarlo. Serán los habitantes del país, los votantes, quienes demos nuestro juicio, más allá de quienes no abracen la causa común que necesitamos.

Ricardo Nieto Gómez