Cartas de lectores: Argentina después de un año con Milei
El futuro económico de Argentina dependerá de convertir los avances recientes en una base sólida
En el tercer trimestre de 2024 su PIB creció un 3.9 % respecto al trimestre anterior, impulsado por la inversión en capital fijo (12 %) y un sólido desempeño de las exportaciones, que aumentaron en 20,1 % interanual. Las exportaciones de noviembre alcanzaron 6.479 millones de dólares, con un aumento de 31,6 %, reflejando la competitividad de sectores como la agricultura y agroindustria. Esto, junto con una caída del 4,3 % en importaciones resultó en un superávit comercial de 1.234 millones de dólares, marcando 12 meses consecutivos con balanza positiva. Esta mejora es clave para fortalecer las reservas y estabilizar la economía. Sin embargo, la contracción interanual del PIB de 2,1 % revela las dificultades de la economía real. Sectores como la construcción y el comercio mayorista y minorista cayeron 14,9 % y 6,1 % respectivamente, lo que refleja debilidad en la demanda interna atribuible en parte a la reducción del gasto público. El consumo privado aumentó un 4,6 % desestacionalizado, pero cayó 3,2% interanual, y la formación de capital fijo bajó 16,8 %. Pese al repunte trimestral, la caída interanual del PIB sugiere que la recuperación sostenida aún enfrenta obstáculos. En lo laboral la tasa de desempleo fue de 6,9 % en el tercer trimestre, su nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2023, gracias al sector agrícola. Sin embargo, la subocupación sigue siendo alta (11,4 %), lo que plantea dudas sobre la calidad del empleo y las dificultades sociales. Aunque la reducción del desempleo es positiva se necesitan políticas para generar empleo formal de calidad. La administración Milei enfrenta el reto de implementar reformas estructurales mientras promueve un crecimiento económico sostenible e inclusivo. El optimismo de los inversores y la mejora en algunos indicadores son señales positivas, pero la sostenibilidad dependerá de la capacidad del gobierno para abordar los desequilibrios macroeconómicos y generar un crecimiento que beneficie a todos los sectores de la sociedad. El futuro económico de Argentina dependerá de convertir los avances recientes en una base sólida para el crecimiento sostenido y equitativo.
Ricardo Esparza