Cartas de lectores: Los asesores extranjeros
No creo que sea pecado contratar asesores extranjeros cuando se trata de mejorar las cosas y demuestran experiencia
El partido político perdedor de la segunda vuelta, en la fase final de la campaña electoral despotricó contra la contratación de un extranjero para que asesore contra el crimen organizado. Lanzaron como reivindicación el acercamiento con Jan Topic para resaltar la preferencia de asesores nacionales. O se trata de una hipocresía sin nombre, o de una desvergüenza abiertamente desafiante. No olvidemos que el mismo partido trajo asesores españoles para que redacten la Constitución de Montecristi, y que su candidata tenía asesores españoles y argentinos en esta campaña, lo que les quita autoridad moral para criticar este tipo de actos. No creo que sea pecado contratar asesores extranjeros cuando se trata de mejorar las cosas y los asesores demuestran experiencia en el campo para el que se los contrata; lo malo está que cuando criticas que se lo haga y tú estás haciendo lo mismo, muestras doble cara, característica negativa para quien quiere gobernar. Este, a mi juicio, es otro factor que aportó a la derrota electoral; el pueblo no es tonto, analiza, lo que no hacen los dogmáticos, que solo tienen ideas fijas alrededor de su dogma y de su guía, sin importar lo equivocado que esté. Ya vimos que la asesoría extranjera de la Sra. González fracasó en su cometido, le recomendó agresividad irracional y una frecuencia atosigante en redes digitales, que causó efecto contrario al que pretendían, sin mencionar el mal gusto de los contenidos de sus spots. La agresividad, en el buen sentido, es positiva; en la vulgaridad y con grosería es negativa. Esta lección el correísmo no la ha aprendido, pues la actitud violenta, grosera, vulgar, en tres campañas consecutivas ha aportado al fracaso electoral. La mediocridad de muchos de sus voceros ha resultado en presencias perniciosas, en manifestaciones equivocadas, inoportunas, plagadas de groserías y actitudes agrias de resentimiento social. Se nota que son personas que se contentan con grados académicos, obtenidos quién sabe de qué manera, y, que han sido incapaces de fortalecerlos con cultura, que les daría el freno a la vulgaridad, el equilibrio al analizar situaciones, simplemente los dejó en la etapa de permitir que sean las vísceras y no el cerebro el que opine. Por los resultados, tanto en votos, como en la forma de actuar en la campaña, los asesores extranjeros del partido perdedor fueron incapaces de analizar a profundidad la naturaleza de los votantes, clara demostración de la falta de visión de una tendencia que se encuentra en declive.
José M. Jalil Haas