Cartas de lectores: Breve historia de la movilización humana moderna
Habrá que reinventar las urbes, por comenzar con una redistribución demográfica que significa desconcentrar a la economía
En las ciudades, de lo que eran en el pasado cerros de estiércol de caballos y pestilencia natural, la movilización ha pasado a avalanchas de lata y contaminación casi invisible de automotores; ahora está creciendo el hormigueo velocípode con ambiente respirable de la nueva generación consciente. Claro, el cambio de vehículo no resuelve el problema en sí de lo que representa el sistema de movilización actual, que es concentrador, anárquico e individualista. Por ende, tantas fábulas mecanicistas de autos eléctricos, voladores, etc. son eculubraciones de negociados alquímicos aparentemente perennes en una sociedad corrupta, sin dar a la raíz de la gran problemática de insostenibilidad urbana. Habrá que reinventar las urbes, por comenzar con una redistribución demográfica que significa desconcentrar a la economía, desenajenar al ser deshumanizado reconvirtiéndolo en humano ‘humano’, a que sea nuevamente artífice de la vida suya y comunitaria, hoy en día manipulada por el consumismo dañino de la industrialización y mercantilización de la sociedad y de la naturaleza.
Federico P. Koelle D.