Cartas de lectores | Su brújula no apunta al norte
Algo similar ha hecho con Venezuela: allí le dio la espalda a una oposición que pidió su intervención
La brújula del papa Francisco apunta hacia la izquierda política. Más que un Papa político, Francisco es un político elegido como Papa. Por eso está cambiando el papado en forma drástica. Es también la razón por la cual le tiraron la aplanadora al tímido teólogo alemán Joseph Ratzinger, elegido como papa Benedicto XVI, y lo mandaron a un retiro prematuro. Probablemente lo más izquierdista y lamentable del pontificado han sido los gestos que ha tenido con las peores figuras de la izquierda mundial, algunos más bien anecdóticos, como aceptar un Cristo crucificado de la hoz y el martillo que le entregó Evo Morales. Otros, sin embargo, con un profundo calado político, como la visita que hizo a Cuba, en la que rechazó reunirse con la disidencia y visitó en su propia casa a un ya retirado tirano Fidel Castro.
Algo similar ha hecho con Venezuela: allí le dio la espalda a una oposición que pidió su intervención frente al régimen y ha llegado a recibir a Nicolás Maduro en uno de los peores momentos de represión de la dictadura bolivariana.
Alfredo Cepero