Cartas de lectores: Con buen asesoramiento...
Sr. Noboa, usted no debió presentarse para la presidencia si no estaba preparado
Ya es evidente que la presidencia del Sr. Noboa significa una nueva improvisación y otro interinazgo que puede ser inútil. Para empezar no ha tenido plan de gobierno. De ahí su discurso inaugural, tan corto; prácticamente carece de contenido. Por otra parte, se evidencia que no ha tenido un equipo formado para gobernar y está improvisando poco a poco con amigos y unos pocos nombres sueltos de conocidos o quizá recomendados.
Luego, ese pacto ‘non sancto’ con socialcristianos y correístas para nombrar presidente y otras autoridades de la Asamblea y las comisiones. El verdadero control de las comisiones se lo ha llevado la revolución ciudadana”. Señor Noboa: muchos votamos por usted para que no ganara la otra candidata, que no nos parecía competente, pero ya nos hemos arrepentido pues vemos que usted -hasta aquí- no sigue el patriotismo de su padre, sino que representa la mediocridad del ambiente y la improvisación de un círculo muy pequeño.
Así está resultando ese jardín de aprendices que vendría a ser su Gabinete. Se desperdiciaron dos años en la inútil presidencia del Sr. Lasso y ahora, ¿se van a desperdiciar año y medio más hasta que usted y sus ministros aprendan algo de gobierno? El país enfrenta grandes problemas y no puede esperar. Hay excepciones: ha hecho bien en derogar la tabla de consumos mínimos de droga, invento malvado de Correa.
No haga caso de los malos juristas que le cuestionan esto; su decisión tiene un peso mayor: el de la moral y el del futuro de las nuevas generaciones. Pero usted, que recién empieza, debe poner ministros con más experiencia y pedir asesoramiento de regímenes que han tenido éxito: Singapur, Finlandia, Japón... Bien puede de inmediato convocar un plebiscito para derogar la Constitución de Montecristi y los códigos correístas, suprimir instituciones inservibles (y así ahorrar presupuestos) y desenredar la legislación ecuatoriana. Por otro lado, su orden de enviar a la vicepresidenta a Tel Aviv es de una ridiculez sin límites y no debería ser obedecida, por inútil.
Me da pena Ecuador. En circunstancias tan graves la inexperiencia y la buena voluntad no bastan. Sr. Noboa, usted no debió presentarse para la presidencia si no estaba preparado. En esta especie de desfile de egos ya vimos el ego inflado de Correa, que despilfarró el dinero; la pobreza de obras de sus sucesores, el desempeño autista del Sr. Lasso, ¿y ahora usted? Podría rectificar todavía… Con buen asesoramiento.
Eduardo Mora-Anda