Cartas de lectores: Candidaturas con recursos públicos
No podemos seguir financiando la mediocridad política, con efectos tan negativos para la representación ciudadana
En los últimos años hemos soportado numerosas candidaturas a dignidades de elección popular que, con escasísimas excepciones, han sido de tan baja calidad por su falta de formación, trayectoria, capacidad analítica y fortaleza de criterio, que han logrado menos de 5 % de la votación.
La mayoría ha demostrado su escasa autoestima y poco respeto a su familia y a la ciudadanía, pues irresponsablemente registraron sus nombres, auspiciados por partidos y movimientos políticos sin representación alguna, pese a conocer sus múltiples limitaciones.
Su irresponsabilidad creó confusión en el electorado, desvalorizó más la opinión sobre la clase política, incrementó los gastos en la organización y procesamiento de las elecciones y lo más despreciable: usaron importantes recursos públicos para distribuirlos entre empresas de familiares y relacionados dedicadas a producir afiches, camisetas y otras actividades circenses para exhibir su mediocridad.
Esto no puede continuar. Es indispensable que la sociedad civil proponga reformas constitucionales y legales para eliminar el financiamiento a partidos y movimientos políticos, pues su objetivo de democratizar la participación ciudadana en las elecciones no se cumple; o que se establezca la obligación de reintegrar los valores recibidos para las campañas políticas, más intereses correspondientes, cuando los candidatos no alcancen el 10% o un porcentaje mayor de la votación general. No podemos seguir financiando la mediocridad política, con efectos tan negativos para la representación ciudadana.
Mario Andrade Trujillo