Cartas de lectores | Carlos Ramírez: el cielo se viste de fútbol

Tus magistrales jugadas son ahora para nuestro Creador. En nuestra parcela solo hay impotencia y dolor, por todo lo que pasa

Mis sentidas condolencias a la familia Ramírez Carranza. Al club Santa Elena y a una legión de deportistas.

En la marcada plenitud de tu existencia te cortan la vida, llena de grandes metas. No le hacías daño a nadie, brindando tu amistad sin fronteras, dejando tu impronta de alegría y sonrisas. Carlos Ramírez, un buen deportista, director técnico de niños; futuras promesas del deporte que no entienden por qué cortaron la vida al profesor. Solo asumirán que es una injusticia de una sociedad carente de valores. ¿Por qué estaba en las gradas? El fútbol fue su pasión, tenía que ir a alentar a su equipo. Sin pensar que esa nublada tarde se escucharía tu último grito de gol, lleno de euforia. ¿Quién pensaría que el 15 de septiembre volarías alto, dejando una estela de tristeza en tu familia y tu comunidad, que valoró tu accionar deportivo. La cancha de gladiadores se quedó muda, un gran jugador perdió la vida rumbo al hospital, víctima de una bala perdida. Se escuchan lamentos por las calles de Santa Elena, manchadas de sangre nuevamente, ante una muerte colateral más. ¿Hasta cuándo? ¿Quién detiene esta crítica situación? Hasta pronto campeón Carlos Ramírez Carranza, tu legado se escribe a gritos de gol. Tus magistrales jugadas son ahora para nuestro Creador. En nuestra parcela solo hay impotencia y dolor, por todo lo que pasa.

Evelio Patricio Reyes Tipán