Cartas de lectores | Clamor docente

Todos sabemos y estamos absolutamente conscientes de la sacrificada y titánica labor del maestro en los cuatro puntos cardinales del planeta, como forjadores de la educación y responsables directos del futuro de los pueblos. Sin embargo en algunos países como el nuestro se desconoce y no se valora su arduo y sacrificado trabajo, ofreciéndoles un sueldo justo y otras prebendas de que gozan la mayoría de servidores públicos. En Ecuador los maestros son maltratados y minimizados, con sueldos paupérrimos que no les alcanzan ni para cubrir sus necesidades más elementales, sin ningún incentivo económico que les proporcione al menos, una alegría. Por ende, se hace muy justo y necesario reconocer la labor del maestro activo y jubilado y hacerlo tangible a través de un bono económico.

Hoy que se celebra el Día del Maestro está de más añadir que no bastan los saludos y las felicitaciones. Señor presidente, los maestros ecuatorianos (activos y jubilados) estamos confiados y seguros de que su alto nivel de sensibilidad hará posible que este justo y clamoroso pedido se haga efectivo, puesto que a través de los años este reiterativo reclamo ha sido completamente ignorado por los gobiernos de turno; recordándole además que gracias a ellos (los maestros) somos lo que somos y que usted se encuentra en el sitial que realmente se merece. De esta manera su nombre quedará grabado por siempre en nuestras mentes y en nuestros corazones.

Fabiola Carrera Alemán