Cartas de lectores | Clientelismo electoral o elecciones clientelares

El elector es caprichoso, se autoconvence de mentiras y cuentos contados por el vendedor de aceite de serpiente de turno 

¡Quién sabe lo que el título quiere decir! Lo cierto es que sí sabemos las consecuencias que tiene.

No todo debe estar sujeto a voto y elección popular. ¡Es demencial! Un país que debe ser administrado con sabiduría, experiencia y priorizando sus necesidades le pregunta al elector si debe o no explotar minas y petróleo. Escuché decir que se podría reemplazar los ingresos del petróleo y minas con turismo. El argumento de fondo que se esgrime pasa por utilizar ejemplos exitosos como el de Costa Rica. Pensemos lógicamente, el Ecuador sin energía, sin seguridad, ¿puede atraer turismo a raudales para compensar los ingresos petroleros y mineros? No lo sé, muy poco probable, pero quizás.

Pero el argumento de fondo es que eso no lo debe decidir el elector sino alguien (algunos) que tengan a la mano la información adecuada para decidir. El elector es caprichoso, se autoconvence de mentiras y cuentos contados por el vendedor de aceite de serpiente de turno. El IVA subió al 15 % porque no hay ingresos (y ahí se va a quedar, según los que saben, porque no hay plata).

Sé que quizás es mucho pedir, pero pensemos bien si nos vuelven a entregar la absurda responsabilidad de decidir cosas que no sabemos, para las que no estamos preparados y sobre las que no se debe decidir como si estuviésemos opinando acerca del color de la camiseta de la Selección.

Esteban Serrano Monge