Cartas de lectores: Concluyamos la cruzada
El Ecuador requiere un profundo y real cambio, que empezaría por convocar una Asamblea Constituyente
¡No serán otros los que salven al país, seremos nosotros los ecuatorianos honestos!, los que continuemos defendiendo nuestra heredad. Estamos a puertas de las elecciones y, ahora más que nunca, nos corresponderá elegir conscientemente la mejor opción, el mejor candidato para la presidencia de la República. Así estaríamos concluyendo de manera digna y patriótica la cruzada por la razón y coherencia que se merece nuestro querido y abatido país
El candidato-presidente que ya conoce de cerca los problemas del país y la manera eficaz de gestionar sus soluciones, sería una alternativa valiosa, puesto que solo le haría falta tiempo para continuar demostrando su capacidad para enrumbar al país. Su formación académica y empresarial, su probada honestidad y dinamismo, avalan su idoneidad para el ejercicio de la gestión presidencial, conforme lo ha evidenciado durante su corto mandato, razón por la cual su candidatura ha merecido la aceptación mayoritaria, especialmente de la los jóvenes -antes distanciados del quehacer político- y de la ciudadana en general, conforme lo dicen las encuestas; que se debe posiblemente a la empatía que genera su personalidad, tanto por su juventud como por su fresca inteligencia y pragmatismo en sus acciones.
El Ecuador requiere un profundo y real cambio, que empezaría por convocar una Asamblea Constituyente que haga posible la vigencia de una nueva Constitución, justa y acorde, que propugne una sociedad civilizada; así como la reestructuración del Estado, con estamentos suficientes para una gobernabilidad funcional y eficaz, desechando para siempre los organismos que se inventó el correísmo, como el CPCCS, cuya presencia sirve únicamente para socapar sus trapacerías e impunidad. Solo así recuperaremos la justicia, la seguridad y el bienestar que nos merecemos los ciudadanos ecuatorianos.
La presencia del mandatario Noboa, en la posesión del flamante presidente de EE.UU., Donald Trump, es una clara muestra de acercamiento con el país del norte, nuestro principal socio comercial, y la posibilidad de suscribir convenios que beneficiarían la economía de Ecuador.
Entonces, con un panorama esperanzador para el país, urge la responsabilidad del electorado al elegir correctamente al candidato presidencial. No podemos equivocarnos, porque ya no quedaría espacio ni habría tiempo para remediarlo. No cabe seguir tropezando. Salvemos a nuestro país de las garras de las mafias politiqueras y del narcoterrorismo. Hagamos de Ecuador un país libre, y volvamos a ser la isla de paz que fuimos.
Leonardo Cueva Piedra