Cartas de lectores: Contraste entre dos excontralores completamente opuestos

En contraste, tenemos que referirnos al tristemente célebre Carlos Pólit Faggioni, que entró con la consigna de robar

En estos días - y por diferentes motivos- han aparecido los nombres de dos excontralores de la República, Solón Espinosa Alaya y Carlos Pólit Faggioni. El primero, un hombre impoluto y sin mácula que sirvió a la patria, sin pedir nada a cambio y digno de recomendarse a las futuras generaciones. Toda su vida la dedicó al servicio de los más necesitados por medio de Solca, en donde hizo un verdadero apostolado que ojalá sea reconocido por la sociedad. Uno de estos hombres, como pocos, que podemos rescatar, acaba de fallecer, acompañado de su digna familia y de todo el pueblo que llora su partida. En contraste, tenemos que referirnos al tristemente célebre Carlos Pólit Faggioni, que entró con la consigna de robar. Lo hizo en forma de desmesurada, llenándose de millones dólares e inmiscuyendo a su propio hijo en la forma más miserable y sin medir las consecuencias que han acarreado las acciones legales en su contra, por ser poseedor de mala fe de propiedades adquiridas con dineros de mala procedencia. No se explica cómo el juez que conoce este caso no se molestó en averiguar de dónde sacó los recursos para pagar la onerosa fianza que pagó para librarse de la prisión. Ojalá la justicia condene a este impostor al que no le importó hacer derroche de millones de dólares cuyo origen tendrá que explicar. Este ladrón que no reparó en nada con tal de hacer fortuna, que tenga un poco de vergüenza y reponga siquiera en parte los millones que ha hurtado sin pudor; de poco le servirán sus podridos dólares.

Bolívar Brito Santos